Una batalla cromática, el gesto de una pistola o de la “L” con la mano y hasta autos rotulados: la campaña brasileña, que llega a su fin con el balotaje presidencial del 30 de octubre entre Jair Bolsonaro y Lula Da Silva, estuvo plagada de imágenes memorables.
Rojo
A lo largo de meses, las manifestaciones de los seguidores del expresidente Lula (2003-2010) han tenido un color dominante: el rojo del Partido de los Trabajadores (PT), que el exobrero metalúrgico fundó en 1980.
Camisetas, banderas, bandanas, gorras o toallas en la playa de Copacabana: la marea “vermelha” simbolizó, junto a la estrella —blanca o roja— del PT, el bando del líder izquierdista.
Algunos pendones mostraban un rostro más joven y cabelludo del expresidente, que llegará al balotaje con 77 años recién cumplidos, tras ganar la primera vuelta el 2 de octubre.
Y en muchos simpatizantes, sus ropas quedaban cubiertas por pegatinas circulares con el rostro de Lula y el “13”, número en las urnas para elegir al favorito de los sondeos frente a Bolsonaro, que tiene el “22”.
“La bandera de ustedes siempre fue roja con la hoz y el martillo”, ironizó recientemente Bolsonaro, que repite que un tercer gobierno de Lula implantaría “el comunismo” en Brasil.
Verde-amarillo
El bando bolsonarista acaparó el verde y el amarillo de la bandera de Brasil.
Los colores nacionales fueron inicialmente apropiados por manifestantes críticos de la presidenta Dilma Rousseff, apadrinada por Lula, en los meses previos a su destitución en 2016.
Pero desde 2018 se convirtieron en sinónimo del bolsonarismo.
Para redoblar el mensaje, en algunas banderas la cara de Bolsonaro sustituía el estrellado cielo azul. Y en vez de “Orden y progreso”, “Brasil encima de todo, Dios encima de todos”, un lema muy repetido por el presidente.
“Hoy, el pueblo identifica la bandera conmigo, con nuestros candidatos para Brasil, con las personas de bien”, se jactó el mandatario, de 67 años, en setiembre.
Lula llamó a reivindicar la bandera y la alzó en algunos actos: “El verdeamarillo es de todos nosotros”.
Una “L” o una pistola con los dedos
Los dedos pulgar e índice simulando una pistola, gesto habitual de Bolsonaro, generó controversia en 2018, pero desde entonces es imitado por los simpatizantes del mandatario, en cuyo mandato se quintuplicaron los registros de arma de fuego en manos privadas.
En reacción, la campaña de Lula invitó a los electores a girar la mano y hacer una “L”… de Lula, un gesto de su primera campaña (1989) que fue reeditado y este año se hizo viral en las redes sociales.
Incluso antes de la primera vuelta, celebridades de la televisión y la música, como Caetano Veloso y Milton Nascimento, salieron haciendo el gesto mientras cantaban el estribillo “vira voto” (convierte votos) en videos publicados en redes sociales.
Autos en campaña
En Brasilia, ciudad dominada por los autos, pero también en otras regiones del país, los electores expresaron sus preferencias en sus vehículos, adornándolos con enormes adhesivos con los rostros y señas de los dos protagonistas de los comicios.
Otros destaparon aún más su creatividad.
En un Volkswagen escarabajo azul una pegatina cubre las dos ventanas del lado del conductor: adelante se asoma un Bolsonaro alegre al volante, mientras que atrás aparece una imagen de Lula con traje de presidiario, tras los barrotes de una celda, una referencia a los señalamientos por corrupción que persiguen al exmandatario.
“El lenguaje de Internet está trascendiendo al mundo offline”, dijo a la AFP Alana Fontenelle, analista político de la Universidad de Brasilia, sobre los contenidos provocadores y sensacionalistas que abundan en las redes sociales.
Eso da pie a “hacer cosas graciosas” y “salir de esa rigidez” de las campañas tradicionales, agregó.