Desde el lunes 19 se lleva a cabo en Chicago, Estados Unidos (EE. UU.), la Convención Nacional Demócrata, que sirvió para que las principales voces del partido intervengan en “prime time” televisivo, mantengan el impulso de popularidad de la fórmula Harris-Walz y permitan a nuevo talento político presentarse ante el público estadounidense.
El evento contó con discursos de varias figuras clave dentro del partido estadounidense, entre ellas la del actual mandatario de ese país, Joe Biden.
El presidente de Estados Unidos —quien dio un paso al costado de su candidatura para dar lugar a su vicepresidenta, Kamala Harris— rechazó la violencia política al inicio de su uso de la palabra. Por otro lado, también preguntó, a un público emocionado, si estaban listos para votar por la “libertad” en noviembre y elegir para la Casa Blanca a Harris.
“Amo mi trabajo, pero amo más a mi país”, clamó Biden durante un discurso que ponía el broche de oro a una carrera política de medio siglo con una última etapa marcada por peticiones dentro su propio partido para que pusiera fin a su campaña de reelección, tras surgir dudas sobre su capacidad para vencer a Trump en noviembre.
La primera jornada de la convención, sin embargo, se convirtió en un homenaje a la carrera de Biden y su sacrificio por el pueblo estadounidense. Cuando llegó al escenario, la emoción de los asistentes era tal que el mandatario tuvo que esperar cinco minutos para empezar su discurso.
Las estrellas del show: Harris y Walz
Kamala Harris apareció por sorpresa durante la jornada del lunes en la convención y animó a los asistentes a votar para derrotar al expresidente Donald Trump (2017-2021).
“Cuando luchamos, ganamos”, dijo la candidata entre aplausos, tras entrar al escenario de improvisto al ritmo de la canción “Freedom” de la artista Beyoncé, composición que se ha convertido ya en su himno extraoficial de campaña.
La dirigente aprovechó su intervención sorpresa para agradecer a Bien por su labor política y su “liderazgo histórico”.
Durante el evento, además, el gobernador del estado de Minesota, Tim Walz, fue confirmado como candidato a la vicepresidencia de Estados Unidos por aclamación de los delegados presentes.
La nominación de Walz, que hasta hace unos pocos meses no tenía renombre a nivel nacional, fue aprobada por voto de aclamación y al grito de “USA”. Desde su nominación ha conseguido cimentar su popularidad y se ha distinguido por su estilo directo, afable y burlón hacia el candidato republicano Donald Trump y su compañero de fórmula, el senador JD Vance.
A su vez, los delegados de los 50 estados de Estados Unidos, Distrito de Columbia, Puerto Rico y los territorios dieron verbalmente su apoyo a la candidatura de Kamala Harris a la Presidencia.
Harris se convierte, así, en la primera mujer de ascendencia afroamericana y de origen indio que recibe la nominación de un partido de Gobierno estadounidense, uno de los más longevos del mundo.
La votación estado por estado se realizó de manera simbólica, ya que Harris se proclamó la nominada del partido para enfrentarse al republicano Donald Trump el 7 de agosto tras una votación virtual de los casi 4.500 delegados de la formación, que transfirieron en su gran mayoría sus votos de Biden a Harris.
La candidata, que al momento de su nominación se encontraba en un mitin en Wisconsin, aseguró estar “muy honrada” de ser la elegida para el proceso electoral.
“¡Esta es una campaña impulsada por la gente y juntos trazaremos un nuevo camino a seguir!”, sostuvo Harris el martes, entre aplausos del público.
Los Obama no podían faltar
Entre los varios dirigentes políticos que fueron a la Convención Nacional Demócrata destacaron Barack y Michelle Obama.
El expresidente de Estados Unidos (2009-2017) pidió a la población de su país que abra un “nuevo capítulo” para llevar a Harris a la Casa Blanca y dejar atrás la oscuridad de la era de Trump.
“¡Sí, se puede!”, gritaba el público cuando Obama se subió al escenario, replicando el lema y la energía que le catapultó a la Casa Blanca en 2008. El expresidente les correspondió afirmando que se sentía “esperanzado” con estas elecciones, en alusión al lema de “esperanza” y “cambio” de su propia campaña presidencial.
“No necesitamos cuatro años más de fanfarronería y caos. Hemos visto esa película y sabemos que la segunda parte siempre es peor. Estados Unidos está listo para un nuevo capítulo. Estados Unidos está listo para una historia mejor. ¡Estamos listos para una presidenta Kamala Harris!”, expresó Obama.
Su esposa, mientras tanto, fue recibida con un estruendoso aplauso y gritos de alegría de las miles de personas en el estadio United Center. La ex primera dama agradeció al público y afirmó que había algo “maravillosamente mágico en el aire”; no solo en el lugar, sino en todo el país, un “sentimiento familiar que había estado enterrado por demasiado tiempo”.
“Saben de lo que estoy hablando, ¿verdad? Es la anticipación, la energía, la emoción de estar de nuevo al borde de un día más brillante”, afirmó Michelle Obama, quien enseguida clamó despertando la ovación del público: “¡Estados Unidos, la esperanza está haciendo un regreso!”.
Otros personajes dijeron presente
La excandidata presidencial demócrata Hillary Clinton animó a la vicepresidenta a romper el techo de cristal, en un emotivo discurso donde englobó la campaña actual en la historia de la lucha feminista en Estados Unidos.
“Cuando una barrera se cae para una de nosotras, se cae para todas”, señaló Clinton, quien en 2016 se convirtió en la primera mujer en obtener la candidatura a la presidencia de parte de uno de los dos principales partidos políticos de EE. UU. “Juntos hemos puesto muchas grietas al techo más alto y hoy estamos muy cerca a romperlo al fin. […] Del otro lado de esas grietas, yo veo libertad, para tomar nuestras propias decisiones y para trabajar con dignidad y prosperidad”, manifestó.
Por otro lado, la congresista progresista Alexandria Ocasio-Cortez impulsó la candidatura de Harris y la calificó como la candidata “para la gente”.
Este espaldarazo, de quien inició su carrera política como una figura crítica de la élite demócrata, da un impulso desde el ala más a la izquierda del partido a la candidatura de la vicepresidenta.
En tanto, el progresista y senador Bernie Sanders pidió este martes el fin de la injerencia de los grandes donantes en la política de su país.
“Los grandes donantes no deberían poder comprar elecciones, incluidas las elecciones primarias”, aseguró Sanders, quien recientemente dijo que en 2020, tras ganar las tres primeras elecciones primarias de los demócratas, el “establishment” del Partido Demócrata se movilizó para asegurarse que el proceso favorecía a Biden.
Este veterano político, que se identifica como independiente y que osó intentar tomar el liderazgo del Partido Demócrata en 2016 y 2020 y enfrentarse al aparato de esta formación, volvió en la noche del martes a presentar ideas que hace algunos años eran impensables en este grupo y que hoy recibieron varias ovaciones, como la sanidad pública o el financiamiento público de las campañas.
Antes de que termine…
La Convención Nacional Demócrata sigue en curso. Este miércoles se espera que Walz dé su discurso de aceptación a la candidatura a vicepresidencia, en el que hablará sobre sus orígenes en Nebraska, donde trabajó en la granja familiar, en una apuesta por conectar con el corazón de Estados Unidos, una población en la que Trump ha encontrado considerable apoyo.
Asimismo, el expresidente Bill Clinton también dará un discurso para reforzar la candidatura de Harris. Él fue uno de los primeros en expresar su apoyo a Harris cuando Biden decidió abandonar la carrera electoral.
Finalmente, se espera que la candidata demócrata dé el jueves, último día de la convención, su esperado discurso, en el que aceptará formalmente la nominación de su partido.
Con información de EFE y AFP