Una persona murió y varias resultaron heridas en dos explosiones en dos puntos distintos de Jerusalén, en incidentes que podrían apuntar a posibles ataques con artefactos explosivos, según los cuerpos policiales.
Reportes internacionales cifran la cantidad de heridos en 16, y desde fuentes oficiales israelíes de mencionan 18 lesionados.
A primera hora de la mañana, se registró una primera explosión en una parada de autobuses que dejó al menos 12 heridos. Todos ellos fueron trasladados a hospitales cercanos, tres están en condición crítica y uno de ellos fue declarado muerto poco después, informaron el servicio de emergencias Maguén David Adom y la Policía.
Poco después, hubo otra explosión en una parada de autobuses en la colonia de Ramot, en Jerusalén, en la que tres personas resultaron heridas leves por esquirlas, según el equipo de urgencias médicas United Hatzalah.
La policía busca a posibles sospechosos en las zonas afectadas, ha cortado varias vías de acceso a Jerusalén y sospecha que se trató de un “ataque terrorista”, lo que sería el primero de esta índole en Jerusalén en años.
Según concretó, una primera inspección en los lugares de las explosiones “muestra que se colocaron diferentes cargas explosivas en ambas escenas”, lo que indica “un posible ataque combinado”.
Ante lo sucedido, el primer ministro saliente, Yair Lapid, convocó una reunión de seguridad a las 12:00 hora local para tratar la situación, según informara la agencia noticiosa Efe.
Por ahora, ninguna facción palestina reivindicó la responsabilidad de las explosiones, aunque el grupo islamista Hamás sí celebró el ataque.
“Felicitamos a nuestro pueblo palestino y a nuestro pueblo en la ciudad ocupada de Jerusalén por la heroica operación”, dijo Hamás en un comunicado, en que consideró que este incidente “es resultado de los crímenes de la ocupación [Israel] y los colonos”.