Una tragedia signada por una situación de soledad y aislamiento conmueve por estas horas a la opinión pública española.
Se trata del deceso de un hombre de 54 años y su madre de 87 en el barrio matritense de Aluche.
Según informara el periódico ABC, el pasado sábado vecinos del lugar llamaron a la policía y denunciaron que llevaban varios días sin saber nada de los habitantes de una de las viviendas, finca de la que había comenzado a emanar un olor nauseabundo.
Los agentes llamaron a la puerta y nadie atendió, por lo que se solicitó la colaboración de bomberos del ayuntamiento local para forzar la entrada. Al ingresar, los uniformados se encontraron con una situación terrible y lastimosa.
De acuerdo con el citado medio, el hombre estaba tendido exánime en el piso de la cocina. Presentaba una herida en la cabeza, lesión que se habría hecho al golpearse con un mueble de la habitación. En un dormitorio encontraron el cuerpo de la anciana, quien era físicamente inválida y murió de sed y hambre sin poder abandonar su lecho.
Los vecinos refirieron que la mujer dependía de los cuidados de su hijo, y que ambos vivían solos. Tras la repentina muerte del hombre, la octogenaria quedó abandonada a su triste suerte.
El informe destaca que ambas personas llevaban semanas muertas y los cuerpos estaban en avanzado estado de descomposición. Ninguno presentaba indicios de violencia.