La Policía detuvo a un hombre de 47 años por querer ingresar 39 dosis de pasta base a la cárcel de Canelones, informó la jefatura canaria.
La droga, que estaba escondida dentro de un termo, fue hallada en los controles a las visitas. El imputado era poseedor de un antecedente penal por el delito de distribución al público de reproducción ilícitas de fonogramas.
Según sostuvo la jefatura, el destinatario era un recluso de 33 años de edad que se encuentra cumpliendo una pena por un delito de hurto. Además, es poseedor de 11 antecedentes penales, ocho de ellos por hurto, dos por receptación y el restante por rapiña.
La Justicia imputó al hombre de 47 años por “un delito de suministro de estupefacientes agravado en grado de tentativa” y dispuso como medida cautelar prisión preventiva por 90 días.
El segundo caso del mes y el cuarto de 2022
El martes 8 de noviembre, una joven de 20 años fue condenada a dos años de cárcel, luego de que se la detuviera intentando ingresar marihuana al mismo centro carcelario. En la sentencia se le adjudicó un delito de suministro de estupefacientes especialmente agravado.
Las autoridades detectaron la droga durante un control de rutina antes de entrar al centro penitenciario. El destinatario era la pareja de la mujer, un hombre de 22 años que está recluido en esa cárcel.
El 11 de setiembre, una mujer de 29 años fue detenida por querer ingresar pasta base y marihuana a la misma cárcel.
En ese caso, la droga estaba escondida en un par de championes, informó la jefatura canaria. El destinatario era un hombre de 20 años que se encuentra privado de libertad desde 2020 por delitos de rapiña y lesiones personales.
En esa ocasión, la Justicia condenó a la mujer a prisión preventiva por 60 días por “un delito de suministro de sustancias estupefacientes prohibidas especialmente agravado en grado de tentativa”.
Por otro lado, en octubre, una joven de 27 años también fue detenida por querer ingresar marihuana y pasta base en sus zapatos a la cárcel de Canelones.
Finalizada la instancia judicial, se la condenó a 24 meses de prisión como “autora penalmente responsable de suministro de estupefacientes especialmente agravado en grado de tentativa”. En este sentido, tendrá que cumplir 18 meses de prisión efectiva y lo restante en libertad a prueba.
La droga tenía como destino a un recluso de 26 años que está cumpliendo condena por “por tres delitos de rapiña especialmente agravado, uno de ellos en grado de tentativa y en régimen de reiteración real entre sí”.
La Justicia también condenó al hombre a cuatro años de prisión efectiva como “coautor penalmente responsable de suministro de sustancias estupefacientes especialmente agravado en grado de tentativa”. La pena la comenzará a cumplir una vez que sea liberado por la causa por la que está recluido.