El colectivo afro Atabaque, encabezado por la mae Susana Andrade, emitió un comunicado condenando las expresiones racistas del técnico del Club Sportivo Miramar Misiones, el argentino Ricardo Caruso Lombardi, quien trató de “negro de mierda” al juez Javier Feres en el partido ante Liverpool en el Estadio Belvedere por la antepenúltima fecha del Torneo Apertura.
Asimismo, el colectivo calificó esta expresión como un “acto de odio deplorable”, “repudiable e intolerable”, y pidió que se tomen “acciones penales ejemplificantes”. De lo contrario, consideran, “lamentablemente seguirán sucediendo” este tipo de actos.
“Sucede nuevamente, y se acumulan y normalizan las agresiones racistas en ámbitos del deporte”, expresó en un comunicado la organización, y agregó: “¡Basta de impunidad!”.
En esta línea, Atabaque exhortó a la “justicia penal” a “proceder con la mayor severidad posible”, de acuerdo con “la gravedad del hecho de racismo declarado” de “omisión de las autoridades futbolísticas y penales competentes”.
“El racismo es delito en nuestro país porque es un ‘acto de odio’ en razón del color de la piel y origen étnico racial. Por ende, la flagrancia y especial exposición pública que genera el ámbito futbolístico, en este caso, hacen a la alarma pública que corresponde a la tipificación en el Código Penal uruguayo (artículo 149 bis y leyes complementarias)”, escribió el grupo.
Tras el episodio, Caruso Lombardi se disculpó con Feres y reconoció que se siente “avergonzado”. “Tuve un exabrupto. Por estar con las pulsaciones a mil, no debo actuar de esa manera”, dijo el lunes a través de X (antes Twitter), y agregó: “Usé palabras que no corresponden”.
Por este mismo motivo, este martes el DT puso su cargo a disposición. Sin embargo, para Atabaque “no son relevantes las disculpas en este sentido”. Y argumentó que “quien comete una rapiña no es eximido del correspondiente procesamiento o formalización por pedir perdón, por ejemplo”.
“En el fútbol, y por la masividad que conlleva, se hacen campañas para erradicar todo tipo de accionar discriminatorio y especialmente las acciones racistas. Se ve que no alcanza”, opinó el colectivo.
“Más allá de las sanciones que futbolísticamente correspondan, se cometió un delito frente al público participante, por medios de difusión masiva y personal policial del Ministerio del Interior presente en el encuentro. ¿Nadie va a hacer nada más que tirarle de las orejas?”, cuestionaron.