Si los humanos fuéramos a la cárcel cada vez que matamos a un animal, no habría cárceles suficientes en el mundo. Sin embargo, cuando sucede lo contrario y es un animal quien mata a un humano, difícilmente logre escapar de un castigo.
Eso es lo que sucedió días atrás Rumbek, Sudán del Sur, donde un carnero embistió a una anciana y le quebró varias costillas, heridas que a la postre provocaron su deceso. El “móvil del crimen” no fue esclarecido, pero el asesino de cuatro patas fue detenido y condenado.
Elijah Mabor, mayor de la policía de Rumbek, dijo a la emisora local Eye Radio que “El carnero fue detenido y actualmente está bajo custodia en una estación de policía de Maleng Agok Payam”. Sin embargo, las instalaciones policiales no serán el destino final del cuadrúpedo. Condenado a tres años de prisión, pasará ese tiempo en un establecimiento militar en el condado de Aduel.
En cuanto al propietario del animal, un hombre que es vecino y pariente de la víctima, no fue considerado culpable desde el punto de vista penal pero sí pasible de sanciones en lo civil. Por ello, deberá indemnizar a los deudos entregándoles cinco vacas. Además, una vez que el carnero sea liberado será entregado a la familia de la fallecida para que disponga de él como le plazca.
“El propietario es inocente y el carnero es quien perpetró el crimen, por lo que merece ser arrestado. (. . . ). El caso se remitió a un tribunal consuetudinario donde se puede manejar de manera amistosa”, detalló Mabor.
Medios locales detallaron que las familias ya firmaron un documento para sellar su acuerdo, acto en el que policías y referentes comunitarios oficiaron como testigos.
El informe detalla que los ataques de carneros son muy raros en el país, pero cuando suceden resultan muy peligrosos para quienes tienen la mala suerte de recibir sus acometidas.