En un país que se jacta de tener un director técnico en cada uno de sus tres millones de habitantes, los vínculos entre el fútbol y la política son casi tan frecuentes como inevitables. El deporte más popular, que mueve el humor cotidiano de miles de uruguayos, y un negocio que factura millones forjan un escenario corriente de disputas políticas que en los próximos días tendrá una batalla clave.

Ignacio Alonso y Pablo Ferrari disputarán el jueves 16 de febrero la presidencia de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF). La elección reúne en una misma contienda distintos factores que atraviesan a la sociedad. En primer lugar, el posicionamiento antagónico de Peñarol y Nacional. Y, al mismo tiempo, de un lado un militante blanco y del otro un dirigente colorado que integra el Poder Ejecutivo.

Además, una de las principales tareas que tendrá el próximo presidente de la AUF será la resolución del contrato de televisión del fútbol uruguayo, que vence en el año 2025 y que en la actualidad está en manos de la empresa Tenfield.

Alonso parte como favorito pues cuenta con los votos, en principio, de la mayoría del Congreso de la AUF, el órgano que resolverá la elección. En busca de la reelección, el dirigente es apoyado por un grupo de clubes que encabeza Nacional, además de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), la Primera División Amateur (la ex divisional C), los representantes del fútbol del interior, y de los jugadores de fútbol, quienes hace años han hecho público su enfrentamiento con la empresa de Francisco Casal.

Aunque desde el sistema político suelen rechazar la injerencia en asuntos del deporte, los hechos marcaron más de una vez el vínculo entre los dos mundos.

En este caso, las afinidades político partidarias no parecen ser tan lineales en todos los casos, aunque distintos dirigentes sí marcaron posición.

Los candidatos

Alonso, economista y productor agropecuario, es militante del Partido Nacional y en la campaña de 2014 trabajó para los equipos técnicos del ahora presidente Luis Lacalle Pou, según indicó un perfil publicado por El País en 2019, cuando accedió al cargo por primera vez.

Ferrari, abogado y actual subdirector nacional del Deporte, es dirigente colorado del sector Batllistas, y por años se desempeñó muy próximo al exlíder de Vamos Uruguay, Pedro Bordaberry, quien sin embargo desde su actual puesto directivo en Montevideo City Torque se ha mostrado próximo a Alonso.

Ferrari se distanció de Bordaberry en 2014 y desde entonces, si bien mantuvieron una relación correcta, no han vuelto a trabajar juntos, dijeron fuentes políticas a Montevideo Portal. El colorado es promovido por Peñarol y por algunos otros clubes como Liverpool, Defensor Sporting y Danubio. En diálogo con FútbolUy, aseguró que la candidatura a la AUF es "el desafío más importante" de su vida.

El dilema del gobierno

Ferrari es en el gobierno el dos del nacionalista Sebastián Bauzá en la Secretaría Nacional del Deporte, si bien pidió licencia para participar de la elección. Bauzá fue por años presidente de la AUF, aunque abandonó su cargo en 2014 en medio de una disputa por la seguridad con el gobierno del frenteamplista José Mujica.

Desde la SND señalaron a Montevideo Portal que el gobierno evitará tomar una posición ante las elecciones, y que el rol del organismo es bregar por la transparencia del acto electoral.

Sin embargo, algunos jerarcas sí mostraron su posición en público. Eduardo Ulloa, director de Deportes Federados y excandidato a alcalde del Municipio B de Montevideo por el Partido Nacional, dijo días atrás a FútbolUy que la postulación de Ferrari no es ética. “Éticamente no me parece lo más correcto; cuando controlás de este lado a las Federaciones, dar el salto para el otro lado no es ético. No sé jurídicamente”, afirmó.

Fuentes del organismo dijeron que la molestia aumentó con el paso de los días, debido a manifestaciones que realizó Ferrari sobre la posibilidad de volver a la Secretaría en caso de no ganar las elecciones de la AUF.

Tanto nacionalistas como colorados consultados asumen que la postulación generó una situación de tensión política en el organismo dependiente de Presidencia. En ese escenario, una posible salida a la situación puede surgir de una negociación entre colorados y blancos para hacer un enroque en el gobierno una vez pasada la elección de la AUF, indicaron las fuentes.

¿Cómo manejaría Ferrari políticamente su vuelta a la secretaría?

“Hoy no estoy pensando en otra cosa que ganar. Si vuelvo a la SND o no, lo decidiré si pierdo, a partir del 17. Además, es un cargo de particular confianza de la coalición”, respondió. El funcionario dijo que se encuentra de licencia y aseguró que “nadie” le pidió la renuncia.

Consultado sobre si ve al gobierno más cercano a Alonso, Ferrari afirmó que “el Poder Ejecutivo no tiene ningún tipo de injerencia en este tipo de situaciones”.

Montevideo Portal también consultó a distintos dirigentes colorados sobre si, antes de que su candidatura sea pública, Ferrari les había comunicado su intención de ir por la AUF. Distintos legisladores, que pidieron reserva, aseguraron que no tenían conocimiento, y manifestaron que el hecho les sorprendió. Sin embargo, también valoraron que al ser un asunto por fuera del ámbito partidario, no tendría que ser algo para debatir en la orgánica.

Ferrari dijo que antes de postularse lo habló con Bauzá, con el secretario general del Partido Colorado, Julio María Sanguinetti, y con Bordaberry. “Mantuve informadas a las personas que correspondía”, afirmó en la entrevista. “Como (el de la SND) es un cargo que depende de Sanguinetti y el grupo Batllistas, me parecía de orden avisarles y eso fue lo que hice”, añadió.

El gobierno mostró su cercanía y sintonía con la actual cúpula del ente rector del fútbol cuando en 2021 Uruguay fue sede de las finales de la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana.

El gobierno de Lacalle Pou además fue clave, a través de una intermediación del presidente, para que la Conmebol pueda alcanzar un acuerdo con Sinovac para acceder a 50 mil vacunas, y de esta forma inmunizar a los deportistas que fueran a disputar torneos continentales.

Derechos de TV y una campaña cada vez más caliente

En los últimos días, la campaña subió de temperatura. El secretario de Fénix, Álvaro Chijane, acusó a la actual administración de “corrupción”. Allegados a Alonso dijeron a Montevideo Portal que analizan una denuncia en la Justicia por difamación, además de presentar el caso ante el Tribunal de Ética de la AUF. En tanto, los opositores al presidente también denuncian irregularidades en la previa al acto eleccionario.

Los ingresos que recibe el presidente de la AUF también son un tema de campaña. Los clubes que promueven a Ferrari han apuntado a que el sueldo del titular de la organización es de US$ 50.000, compuesto por partidas de Conmebol y FIFA.

Fuentes de la AUF indicaron que se trata de dos partidas: una de unos US$ 20.000 que el presidente del ente factura a través de una unipersonal a la organización continental; y otra, que los consultados estimaron en un monto similar, por el puesto que tiene Alonso como miembro del Consejo de FIFA. Sin embargo, señalaron las fuentes, al dinero se le deben restar los impuestos, por lo que el sueldo líquido es menor al señalado.

Los promotores de la reelección de Alonso destacan la estabilidad patrimonial de la organización, así como el sostenimiento de las competencias tanto profesionales como amateurs en pandemia, y las inversiones edilicias promovidas en diferentes instituciones. También remarcan como una virtud la cercanía de Alonso con Alejandro Domínguez, presidente de Conmebol.

En una entrevista con El Observador publicada el último viernes, Alonso dijo que Tenfield paga en la actualidad unos US$16 millones “en un mercado que genera hasta la línea de distribución unos US$50 millones”.

“Me sorprendió realmente (la candidatura de Ferrari) y entiendo que es desafortunado que un funcionario de gobierno en funciones, hoy sea candidato a presidente de la AUF, una entidad que es regida y sus afiliados son controlados por este candidato a presidente que luego quizás vuelva, en caso de no ganar, a ejercer funciones en esa secretaría. A todas luces, no es positivo”, dijo allí Alonso sobre su rival.

Los opositores señalan, en grandes líneas, que el actual ejecutivo gobierna de espaldas a los clubes profesionales, que son asociaciones civiles, pero logra gobernabilidad con el apoyo de las SAD, el fútbol amateur y los denominados grupos de interés, como los jugadores. En tanto, además, le achacan que, si bien aumentó los ingresos, también subieron los costos, y piden que llegue más dinero a los clubes.

Bordaberry, en tanto, dio también su punto de vista en una columna que publicó el domingo 5 en El País, en la que se desmarcó en público de la candidatura de Ferrari. “El fútbol se encuentra en otro cruce de caminos. El contrato de televisión y derechos comerciales del fútbol local vence en diciembre del 2025. El nuevo presidente y sus compañeros deberán negociarlo”, escribió Bordaberry, quien marcó distancia con Tenfield también al menos desde 2018 cuando presidió la Comisión Normalizadora de la AUF junto al nacionalista Armando Castaingdebat.

“El presidente Alonso se paró firme en esto. Quiere la mejor oferta. Que 23 sigan siendo más que tres y que 50 no vuelvan a ser más que 80”, concluyó en alusión a anteriores negociaciones.

¿Cómo es el vínculo hoy de Bordaberry con Ferrari?

“Bordaberry, como todo el mundo sabe, se retiró de la política. En 2018 estuvo en la intervención de la AUF reformando el estatuto, y hoy está en City Torque”, dijo el candidato en la entrevista con Montevideo Portal. “Mantenemos una amistad y lo primero que hice fue avisarle porque yo sé que él está defendiendo la gestión de Alonso y yo estoy trabajando para que mi gestión sea la próxima en la AUF”, agregó.

Ferrari dijo la semana pasada en Desayunos Informales de Canal 12 que su candidatura surge de un grupo de clubes que lo fueron a buscar porque “se necesita paz política”. Allí también sostuvo que no es “candidato de Peñarol” ni “de Tenfield”, empresa con la que no tiene “ningún tipo de relación”, afirmó.

El poder en la AUF

Castaingdebat, que integra la directiva de Peñarol por la oposición, pero además es un exintendente y dirigente nacionalista de trayectoria, también cuestionó días atrás en una entrevista con Sport 890 la posición del mandatario aurinegro, Ignacio Ruglio, de promover a Ferrari.

En opinión del dirigente del “damianismo”, Peñarol debe posicionarse del lado del favorito para promover cambios desde dentro de la AUF.

“No podemos votar a un candidato que a priori sabemos que va a perder”, dijo Castaingdebat el miércoles 1°. “Hay quienes están por votar a ganador y hay quienes quieren recorrer otra aventura. En este escenario, salvo que suceda algo muy raro, acá la única duda es si Alonso gana en primera o en segunda vuelta”, afirmó después. Además, defendió al actual vicepresidente de la AUF, Gastón Tealdi, identificado con Peñarol y que apoya la continuidad de Alonso.

“Yo vengo del palo de la política. Vos para hacer los cambios tenés que estar adentro. De nada sirve estar gritando del otro lado de la vereda”, dijo el diputado.

“Esto va más allá de los nombres. Lo que hay que defender es la posición institucional de Peñarol. Y ustedes saben a lo que me refiero. No es lo mismo estar adentro que estar afuera. No es lo mismo estar bien con algunos ámbitos de poder que estar enfrente de algunos ámbitos de poder. Lo que me preocupa en estos cuatro años por delante es de qué lado se va a parar Peñarol institucionalmente”, señaló.

Armando Castaingdebat Ramírez, hijo del exintendente y presidente de la juventud del Partido Nacional, compartió el fin de semana una foto con Alonso en su cuenta de Twitter, donde afirmó que “Nacho y buen presidente hay uno solo”, en alusión al presidente de Peñarol, Ruglio.

Nacho, y buen Presidente hay uno solo !! pic.twitter.com/bPqYkyp5If

— Armando Castaingdebat Ramirez (@Armandocastaing) February 4, 2023