La Fiscalía Departamental de Tercer Turno de Ciudad de la Costa, a cargo de la fiscal Cristina Falcomer, logró la formalización de la investigación del doble femicidio ocurrido en Colonia Nicolich. Se imputó al hombre, pareja de la mujer de 26 años asesinada, por dos delitos de homicidio muy especialmente agravados por femicidio en régimen de reiteración real.
El Ministerio Público dio a conocer, a través de un escrito presentado por la Unidad de Víctimas y Testigos, el pedido de formalización en el que se dan a conocer algunos detalles del caso, por ejemplo, cómo el hombre se dirigió al departamento de Maldonado y fue alojado por una persona.
En concreto, el pasado 24 de julio, en horas de la tarde, la policía tomó conocimiento de que en una vivienda se habría producido un doble homicidio. Una vez en el lugar, entrevistaron a una testigo, amiga de la víctima y niñera de la menor de 4 años asesinada, quien manifestó su preocupación por la ausencia de respuesta a sus mensajes y porque la puerta de la casa estaba abierta. Una vez que ingresaron al domicilio, se constató el doble crimen.
Según informa la fiscal Falcomer, la víctima y el ahora imputado eran compañeros de trabajo y desde hace cinco meses estaban en una relación de pareja.
Un testigo manifestó que dos días antes la mujer se había presentado en su casa, “sumamente alterada”, y le preguntó si su pareja se había llevado su moto junto con un llavero que tenía las llaves de su casa. Además, le solicitó al vecino si podía cuidar de la pequeña mientras hacía una recorrida por la zona en procura de la motocicleta. “En esa oportunidad, habría visto a G. [el victimario] consumiendo estupefacientes y en muy mal estado, lo que generó en la víctima un sentimiento de indefensión”, señala el texto.
A las cinco de la mañana del 22, el hombre se hizo presente en la casa de las víctimas portando un “objeto contundente” y, luego de discutir con la adulta, le dio muerte. Posteriormente, se dirigió hacia donde estaba la niña y consumó el segundo homicidio.
La salida de Canelones
El sábado 23 de julio, en horas de la tarde, el ahora imputado paró un vehículo en la ruta Interbalnearia. El conductor, desconocido del individuo, accedió a recogerlo y le preguntó hacia dónde se dirigía. El autor del hecho respondió que “iba hacia el este, sin destino, buscando olvidar su pasado, comenzar una nueva etapa de su vida y recuperarse de su adicción a los estupefacientes”.
Quien trasladó al ahora imputado lo alojó en su casa, ubicada en el departamento de Maldonado. Allí, el imputado se cambió la ropa y colocó en una bolsa el pantalón y el resto de las prendas para llevarlas a un lavadero, donde luego fueron incautadas.
Al día siguiente, el autor del doble homicidio almorzó con el sobrino del dueño de casa y su novia. Luego, el 27 de julio el conductor recibió un mensaje de su sobrino en el que le advertía que en las redes sociales circulaba la información de que su huésped estaba requerido por el homicidio de Colonia Nicolich.
El dueño de casa decidió hablar con el imputado en un lugar concurrido, por su propia seguridad. Le mostró el celular en el que mostraba el mensaje y le exigió que se presentara en la seccional policial, a lo cual el homicida accedió, pero antes pidió hacer dos paradas.
“Ambos regresaron al apartamento y el ahora imputado colocó su calzado dentro de una bolsa de nylon y el resto de sus pertenencias en un bolso. Las cámaras de videovigilancia muestran que el vehículo se detuvo en dos oportunidades: en la primera, G. se dirigió a la playa Mansa escondiendo la bolsa de nylon; en la segunda, el imputado se descartó en la playa Brava de un bolso”, recoge el texto de la Fiscalía.
Luego de descartar la ropa, ambos se dirigieron a la seccional policial. La Dirección de Homicidios de la Jefatura de Policía de Canelones tomó el caso y allí el sujeto indicó la localización de sus pertenencias. Se incautaron zapatillas coincidentes con la única marca de calzado existente en la escena del hecho, que tenían rastros de sangre, y el pantalón que utilizó el día del homicidio.