La empresa estatal de energía eléctrica UTE batió récords en 2021 de ventas al exterior, al exportar por US$ 594 millones, principalmente impulsado por la demanda desde Brasil a raíz de la sequía que sufrió el país norteño.
La consultora Seg Ingeniería publicó este domingo un nuevo informe y destacó que solo en 2021 se superó la venta de energía eléctrica al exterior acumulada de los 13 años previos.
Si se excluyen las zonas francas, UTE fue la principal empresa exportadora uruguaya en 2021, por encima de firmas como Conaprole (US$ 551 millones), Cargill Uruguay (US$ 360 millones) y los frigoríficos Tacuarembó (US$ 298 millones), Las Piedras (US$ 257 millones) y Canelones (US$ 253 millones).
Además, según datos de Aduana, la energía eléctrica fue uno de los principales productos de exportación durante el año 2021, ubicándose solo por debajo de insumos como la carne, la madera en bruto y productos lácteos (leche en polvo en particular).
A su vez, en el informe realizado por Seg Ingeniería se destacó que “luego de dos años a la baja, en 2021 la demanda de energía eléctrica en el país volvió a crecer (2,1%)”, marcando el segundo registro más alto en la historia, solo “superado por el de 2018”.
“Además, a las 19:58 del 28 de junio, la demanda alcanzó un máximo récord para el país de 2.128 MW. Vale destacar que este pico ya fue superado en lo que va de 2022, sobre las 14:35 del 14 de enero la demanda alcanzó los 2.185 MW, según anunció UTE”, consignó la consultora.
En relación a la sequía que hubo en la región, se informó que durante 2021 una quinta parte de la generación eléctrica fue exportada, destinándose 78% a Brasil y 22% a Argentina.
“El crecimiento de la demanda, tanto interna como externa, y un segundo año consecutivo de sequía condicionaron la producción de electricidad en el año. La generación creció 21% y llegó a 14 TWh (teravatio-hora), con una participación renovable del 83% frente al 97% promedio del quinquenio 2016-2020. Ante una producción hidráulica baja y una caída, por primera vez en términos anuales, de la generación eólica, la producción en base a combustibles fósiles se triplicó en 2021 y alcanzó la mayor porción en la matriz energética desde 2013 con 17,4%. Aunque con una participación relativa menor, solar y biomasa marcaron máximos propios de generación durante el año”, apunta el informe.
Además, se aclara que la mayor utilización de las centrales térmicas implicó un aumento en el consumo de combustibles para la generación de energía eléctrica que también impacto en una suba en los costos de producción.
Durante el último año, UTE quemó 1,9 millones de metros cúbicos de gas natural y 461 millones de litros de gasoil, un consumo 2,8 veces mayor al de 2020 y el más alto desde 2012.