Ozgur Gevrekoglu, de 32 años murió el pasado fin de semana durante una excursión de caza llevada a cabo en la meseta de Kizlan, Turquía.

Según publicara Newflash, el extraño incidentes produjo al final de la partida, cuando Ozgur y sus compañeros se disponían a regresar a casa. El joven cazador colocó sus armas en la caja de la camioneta, y uno de los perros accionó accidentalmente el gatillo de una escopeta cargada. El arma se disparó y mató a su dueño, quien diez días atrás había sido padre.

El informe detalla que el cazador fue trasladado de urgencia por sus amigos al Hospital Estatal de Alaçam, pero ya estaba muerto cuando llegó. Luego, su cuerpo fue trasladado a la capital del estado de Samsun para una autopsia mientras se lleva a cabo una investigación sobre los detalles que rodean la muerte del hombre.

En principio, los investigadores no encontraron indicio de que s hubiera cometido un crimen. Tampoco está claro cual de los varios erros que el hombre llevaba en la camioneta fue el que tiró accidentalmente del gatillo. En las fotos que él mismo publicaba en redes sociales, se lo ve junto a sus perros de caza y también exhibiendo algunas de sus presas.

Por increíble que parezca, el caso tiene precedentes. En 2018, un cazador de conejos fue víctima de un disparó efectuado por su perro. El proyectil alcanzó al hombre en la espalda, pero el resultado no fue letal.