Por The New York Times | Tyler Pager
<Los comentarios del mandatario desvían la atención de otras polémicas. Y limitan a posibles contendientes que podrían robarle protagonismo a un presidente sin posibilidad de reelegirse.
El presidente Donald Trump no puede presentarse como candidato a un tercer mandato presidencial, salvo que se modifique la Constitución. Pero eso no le ha impedido coquetear abiertamente con la idea.
Lo ha planteado en público y en privado, y el domingo dijo que “no bromeaba” al respecto. En una entrevista con NBC News, insistió en que había “métodos” para eludir el límite de dos mandatos establecido por la 22.ª Enmienda.
Trump no ha especificado esos métodos, y no hay indicios aparentes de que esté preparando el terreno para un tercer mandato. Pero sus elucubraciones —se sustenten o no en la realidad— tienen una clara finalidad política.
Desvían la atención de otras controversias, como la filtración de la cadena de mensajes de Signal en la que sus principales asesores incluyeron inadvertidamente a un periodista en un chat grupal sobre una próxima operación militar. Y limitan a posibles sucesores que podrían robar el protagonismo a un pato cojo, una situación temida por los presidentes estadounidenses sin posibilidad de reelegirse, que ven cómo su relevancia disminuye constantemente con el paso del tiempo.
“Parece que se trata de alguien que no quiere que lo traten como a un pato cojo y está lanzando la idea ahora mismo”, dijo Derek Muller, profesor de derecho de la Universidad de Notre Dame y experto en derecho electoral. “Es muy duro ser un presidente tipo pato cojo o que te traten así, y la gente te habla como si tu mandato ya hubiera terminado”.
En enero, el representante por Tennessee Andy Ogles, republicano, propuso una enmienda a la Constitución para que Trump pudiera optar a un tercer mandato.
Pero el lunes, en el Capitolio, los principales republicanos rechazaron la idea de cambiar la Constitución e insinuaron que el presidente estaba bromeando. El senador por Dakota del Sur, John Thune, líder de la mayoría en el Senado, dijo que Trump “probablemente se estaba divirtiendo con eso”, y el representante por Luisiana, Steve Scalise, líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, dijo que los comentarios pretendían “dar que hablar”. Funcionarios de la Casa Blanca dieron a entender lo mismo, señalando que Trump no sacó el tema sin que nadie se lo pidiera, sino que solo respondió a preguntas formuladas por los periodistas.
“Miren, ustedes siguen haciéndole al presidente esta pregunta sobre un tercer mandato, y entonces él responde honesta y sinceramente con una sonrisa, y luego todo el mundo aquí se altera por su respuesta”, dijo el lunes a los periodistas Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca.
Y añadió: “En realidad, no es algo en lo que estemos pensando. Tiene cuatro años. Hay mucho trabajo por hacer. Hemos hecho mucho, casi por 100 días. Y al pueblo estadounidense le encanta lo que está haciendo este presidente”.
Dave Carney, estratega republicano que dirigió Preserve America, un súper PAC (un comité de acción política que recauda y gasta en campañas electorales) a favor de Trump, dijo que la estrategia de Trump puede consistir en mantener a la gente expectante.
“Mantiene a la gente incómoda”, dijo. “La gente de la izquierda se va a volver loca, y va a poner a los demás sobre aviso de que Trump va a estar aquí por más tiempo del que pensamos. Trump destaca por mantener a la gente descolocada e incómoda”.
“No ha infringido ninguna ley. No ha dicho que vaya a hacerlo”, añadió Carney. “Ha dicho que hay muchas opciones diferentes. Su capacidad para enfurecer a sus oponentes es uno de sus mayores puntos fuertes, mientras que los demócratas están desorganizados”.
Trump ha dejado claro que no tiene ningún interés en compartir el protagonismo. A los pocos meses de su segundo mandato, ha declarado una amplia orden para remodelar el gobierno federal y ha demostrado una visión expansiva del poder ejecutivo. Y se ha resistido a cualquier intento de frenarlo.
Los republicanos del Capitolio se han alineado con su agenda, cediéndole gran parte de su poder. Y cuando los jueces federales han frenado su gestión, Trump ha arremetido contra ellos, sugiriendo que deberían ser destituidos. A los demócratas les preocupa que los comentarios de Trump sobre los jueces y un tercer mandato estén precipitando al país hacia una crisis constitucional.
“Me preocupa mucho que pretenda ejercer el máximo poder hasta que se le ponga freno”, dijo el lunes en una entrevista el representante demócrata por California, Ro Khanna.
Por ahora, Trump mantiene que está concentrado en su segundo mandato.
“Ni siquiera quiero hablar de ello”, dijo a los periodistas a bordo del Air Force One el domingo por la noche. “Solo les digo que cada vez hay más gente que me dice: ‘Por favor, vuelve a presentarte’. Tenemos un largo camino que recorrer antes de pensar siquiera en eso, pero he escuchado a mucha gente”.
El lunes, un reportero de Fox News, aparentemente tratando de provocar a Trump, le hizo una pregunta hipotética: si se le permitiera presentarse a un tercer mandato, ¿intentarían los demócratas presentar al expresidente Barack Obama contra él? (Obama ya ha cumplido dos mandatos y no ha mostrado ningún interés en volver a presentarse a un cargo electo).
“Eso me encantaría”, dijo Trump. “Sería una buena idea”.
Erica L. Green colaboró con reportería
es corresponsal del Times en la Casa Blanca y reporta sobre el presidente Donald Trump y su gobierno. Más de Tyler Pager
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