Tribunal de Apelaciones ratificó el cuestionado procesamiento del militar Leonardo Vidal

Un Tribunal de Apelaciones ratificó el procesamiento con prisión del militar retirado Leonardo Vidal, que había sido dictado el 10 de junio por un juzgado letrado y había sido criticado por el ministro de Defensa Nacional, Javier García.

Vidal fue procesado por el asesinato en 1972 del militante tupamaro Nelson Berreta, que estaba detenido y fue baleado por la espalda cuando intentaba huir esposado. El 11 de junio, el ministro García, quien dijo hablar también en nombre del presidente Luis Lacalle Pou, mostró "preocupación" por el procesamiento con prisión.

"Una persona de 70 años, enferma, que tiene problemas serios de salud, que vive en un lugar carenciado y que, cincuenta años después del episodio que motivó el procesamiento, vive esta circunstancia", dijo aquel día sobre Vidal, sobre quien se afirmó, además, que cometió el homicidio cumpliendo órdenes de sus superiores.

Luego de que la Justicia dictara el procesamiento de Vidal imputado por homicidio en calidad de autor y de que su defensa impugnara la resolución, el Tribunal de Apelaciones ratificó el procesamiento, según informó la periodista de TNU Georgina Mayo, y compartió con la Justicia que la orden de disparar por la espalda a un prófugo que corría esposado no puede aceptarse como legítima.

Según consta en la resolución a la que accedió Montevideo Portal, el tribunal entendió que no puede sostenerse que el homicidio estaba amparado por la ley y tampoco compartió el argumento de la defensa de Vidal de que debía cumplir incondicionalmente la orden de un superior.

El tribunal también entendió que "la orden de disparar por la espalda a un prófugo que corría esposado no puede aceptarse como legítima, ni siquiera como necesaria". Uno de los ministros del tribunal expresó que "si el sujeto (la víctima) estuviera armado e intentara atacar al destacamento, la cuestión adquiriría otra valoración, pero en el caso la víctima estaba esposada, implorando por su libertad, en definitiva, totalmente inerme".

Otro ministro del tribunal manifestó que "la obligación de obediencia no es ni puede ser nunca absoluta". Expresó que "no es correcto aseverar" que Vidal no podía actuar de una manera diferente ante el intento de huida de Barreto y la orden de su superior. "Le ordenaron que 'matara a una persona esposada a la espalda que corría de la guardia militar y a una cercana distancia'. La orden no era legítima cuando sabía que no era obligatorio cumplirla porque podía matar a una persona que corría esposada", apuntó.