Tribunal condena a empresa que limitaba las idas al baño de una trabajadora

El TST (Tribunal Superior del Trabajo) de Brasil condenó a la empresa telefónica Vivo pagar 10.000 reales a una empleada en compensación por haber controlado sus idas al baño.

Según informa el periódico Folha de São Paulo, las salidas que duraban más de cinco minutos reducían la prima de incentivo pagada a la trabajadora

El tribunal entendió por unanimidad que el empleador, al vincular el hecho de ir al baño con la remuneración, ofendía la dignidad del trabajador ejerciendo un control indirecto sobre el uso de los gabinetes higiénicos. El caso ocurrió en la localidad de Maringá, en el estado de Paraná.

En un comunicado, Vivo asegura cumplir estrictamente con la normativa en relación a los descansos obligatorios. “La compañía enfatiza que los descansos reglamentarios y los solicitados por los empleados se cumplen con firmeza y regularidad”, sostiene en el envío.

En la demanda, la trabajadora alegó que el premio de incentivo podría llegar al 70% del salario, pero estaba supeditado a la duración de las idas al baño. Según la empleada, el supervisor también recibía el beneficio y, como dependía de la productividad del equipo para obtener un monto mayor, controlaba las idas al baño de todos quienes estaban a su cargo.

El uso del baño, que estaba limitado a cinco minutos, se controlaba a través de un sistema propio de la empresa, según la denunciante. Los empleados que excedían el tiempo límite eran hostigados con amenazas y amonestaciones verbales por parte del jefe, quien incluso acudía al lugar para obligar a los trabajadores a regresar a la hora estipulada, aseguró la empleada.

El fiscal del caso, Alberto Balazeiro, del TST, afirmó que las empresas deben permitir que los operadores abandonen sus puestos de trabajo en cualquier momento de la jornada para satisfacer sus necesidades fisiológicas, sin perjuicio de sus evaluaciones y remuneración.

Ante el tribunal, la empresa dijo que no limitaba el tiempo de uso del sanitario y que concedía las pausas legales. Según la empresa, el pago del incentivo por productividad se hizo sin abusos y con criterios previamente establecidos para tal fin.