Un adolescente fue detenido y formalizado recientemente por un delito de intento de homicidio y otro de rapiña. Se trata de un joven de 13 años que se suma a otros dos, de 18 y 17, que ya habían sido formalizados por los mismos delitos. El principal hecho por el que se los acusa es el de golpear y prender fuego a un joven de 20 años en situación de calle.
El joven de 20 años fue "brutalmente golpeado e incinerado por varias personas" en Paso Carrasco, según el parte policial de Canelones. La víctima recibió una fuerte golpiza, fue rociado con combustible y posteriormente incendiado, lo que le provocó importantes quemaduras en las piernas.
Por este caso, un juzgado de Ciudad de la Costa dispuso la formalización de la investigación para el adolescente por la presunta comisión de una "infracción gravísima en calidad de coautor como un delito de rapiña en reiteración real, con la comisión de una infracción también gravísima en calidad de coautor prevista como un delito de homicidio especialmente y muy especialmente agravado en grado de tentativa".
Como medida cautelar se dispuso su internación en una sede del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa) hasta que se conozca la sentencia.
El hecho por el que fueron acusados ocurrió en junio, pero los primeros dos jóvenes formalizados fueron atrapados el pasado 8 de julio, luego de que también cometieran una rapiña a un repartidor y le robaran la moto y la recaudación.
Tras declarar en el juzgado, se dispuso para el mayor la condena de siete años de cárcel por un delito de homicidio muy especialmente agravado en grado de tentativa con un delito de rapiña especialmente agravado en calidad de coautor. El menor fue internado en una sede del Inisa hasta el dictado de su sentencia por el delito de rapiña y una infracción grave a la ley penal tipificada como un delito de amenaza.