Un hombre de iniciales J. S. U. M. y una mujer identificada como A. P. B. M. fueron condenados en las ultimas horas a 13 años de prisión cada uno, por considerárselos autores de un delito de homicidio especialmente agravado.
Según informa el sitio noticioso puntaesteño Puntanews, los hechos ocurrieron en marzo del año 2021, cuando la pareja arrendó una casa en la zona de Playa Hermosa. La mujer se encontraba en la 35ª semana de gestión e ingirió misoprostol con el fin de provocarse un aborto.
Sin embargo, el embarazo estaba demasiado avanzado como para abortar, y el fármaco solo consiguió adelantar el parto. El bebé nació vivo y fue abandonado envuelto en toallas por la pareja en el lugar, sin que ninguno de ellos solicitara asistencia médica.
Posteriormente, pidieron a una persona que los trasladara al Hospital de Maldonado, pero dejaron al niño en la casa. Si bien en el camino el hombre se comunicó con el servicio 911 nunca hizo referencia a la existencia de un niño recién nacido.
Tras la llegada al Hospital, y con la policía alertada de la situación, la pareja no permitió el acceso a la casa de Playa Hermosa y eso llevó a que se tuviera que realizar un allanamiento al día siguiente. Al ingresar al domicilio, los agentes se encontraron con el cuerpo de un varón recién nacido.
De acuerdo con el citado medio, en la sentencia se recoge que ambos condenados mantenían una relación de pareja en la que ella quedó embarazada. De las declaraciones de testigos quedó probado que ninguno de ellos deseaba tener al niño y, cuando consultaron para interrumpir el embarazo de forma voluntaria, fueron informados de que no podían hacerlo de manera legal por el tiempo de gestación que la mujer cursaba. Además, les informaron que por ese tiempo de embarazo, la mejor opción era tener el niño y darlo en adopción.
Las pericias confirmaron que el niño nació con vida y llegó a respirar. “El niño tenía potencialidad para vivir de forma independiente de la madre”, se detalla en la sentencia.