Nestór
Erramouspe, alcalde de La Floresta en representación del Partido Comunista (Frente Amplio), renunció a su cargo este jueves tras haber
sido denunciado por acoso laboral, informó MVD Noticias y confirmó Montevideo
Portal. La Intendencia de Canelones inició el 8 de setiembre un sumario sobre
el alcalde comunista, tras recibir varias
denuncias, y este martes informamos sobre los resultados
del sumario administrativo realizado por la Comuna Canaria, que concluyó que
hay “elementos de convicción suficientes” para asegurar que Erramouspe incurrió
en conductas de “acoso laboral o mobbing y acoso por razones de género”.
Por otra parte, el diputado del Partido Nacional Alfonso Lereté fue quien denunció en primera instancia, junto con el concejal de La Floresta Vicente Amicone, por presuntas irregularidades con los alimentos de las ollas populares, en particular en este municipio. En concreto, el legislador acusó al gobierno de La Floresta de cometer hechos de apariencia delictiva con 38 toneladas de alimentos que se “retiraron para ollas populares de Canelones y nunca llegaron a destino”.
A su vez, el intendente de Canelones, Yamandú Orsi (Frente Amplio), había entregado este lunes un documento a la Junta Departamental sobre la gestión del alcalde.
La investigación
El documento realizado por Jurídica de la Comuna Canaria constata situaciones de presunto “acoso laboral” y de “violencia de género” por parte de Erramouspe, luego de que se entrevistaran a 10 funcionarios.
Una de ellas contó que cuando se acercaba la fecha de vencimientos tributarios, “no tenía tiempo ni para ir al baño”.
“En reiteradas oportunidades le solicitaba al alcalde un funcionario para que me ayudara en la tarea, a lo que él me contestaba que, como jefa, tenía que poder hacerlo sola, que en caso contrario me sacaba la compensación, siempre recalcando que él era el alcalde y podía hacerlo”, según declaró una de las denunciantes.
Otra mujer explicó que ella viajaba todos los días desde San Luis hasta La Floresta, luego de que aceptara el traslado. En una ocasión no había ningún chofer para llevarla de nuevo a su casa, por lo que pidió a su esposo que lo hiciera. Erramouspe le consultó si era posible que lo llevaran, pero la mujer respondió que no porque debían hacer “un mandado”.
“Le dije que no podía llevarlo, no íbamos para San Luis. Me preguntó: ‘¿A dónde vas?’, y le contesté que no importaba, que íbamos a hacer mandados. Me contestó: ‘Vas al telo, a mí a veces me gusta ir y no hacer nada, me gusta mirar’”, según la declaración de la mujer.
Ambas funcionarias declararon que debieron ver profesionales médicos porque no podían dormir por las noches. “Se siente mucho estrés”, dijo una de ellas, y contó que a muchos no los dejaba usar el baño del municipio porque eran operarios.