La Operación Don Quijote estuvo encabezada en Uruguay por Interpol, que realizó allanamientos "en barrios de la periferia y de nivel socioeconómico alto".
En España trabajó la Brigada Central Contra la trata de Seres Humanos de Madrid. Se detuvo a tres personas en Uruguay y a cinco en España en un operativo conjunto, que aseguraron los investigadores, desarticuló una red de trata de personas. Siete eran ciudadanos uruguayos y uno extranjero.
Desde el Ministerio del Interior se informó a Montevideo Portal que las mujeres víctimas tienen entre 20 y 45 años y salían de Montevideo hasta la ciudad de Alcalá de Henares, en las afueras de Madrid, lugar donde eran explotadas. En nuestro país tres personas fueron enviadas a prisión por trata de personas.
Dos hombres y una mujer. Uno de los hombres, el dueño de una agencia de viajes. El empresario, según informó la diaria, se encargaba de organizar la salida del país de las víctimas, pero también tenía participación directa en la red.
Declaraciones de testigos protegidos de la "Operación Don Quijote" señalan que recibía los giros desde España. Se allanó su casa en Pocitos y allí se incautaron 56.000 dólares, cuatro pasaportes que no le pertenecen y un listado con sumas de dinero y nombres de presuntas víctimas.
Según supo Montevideo Portal este jueves, la defensa del imputado interpuso un habeas corpus, y el hombre dejó el módulo 8 del Comcar.
Fue enviado con arresto domiciliario por el plazo de 60 días, tiempo en que el abogado Santiago Alonso, deberá acreditar con certificados médicos el estado de salud de su defendido.
La fiscal de Delitos Sexuales, Sylvia Lovesio, apeló el fallo de la Justicia.