El primer ministro libanés, Najib Mikati, accedió hoy a demoler parte de las ruinas de los silos de Beirut, consideradas un símbolo de la explosión de 2020, y a preservar su cara menos debilitada como solución a los recurrentes incendios que sufre la estructura desde hace más de un mes.
El plan permitirá retirar los restos de trigo cuya fermentación está provocando fuegos en los graneros, ahora inaccesibles por el peligro de derrumbe de la mole, y a su vez reforzar la cara sur de la estructura para mantenerla en pie, explicó el ministro de Medioambiente, Nasser Yassin.
Según informó la Presidencia del Consejo de Ministros en su cuenta de Twitter, la decisión fue tomada durante una reunión entre Mikati, Yassin y dos parlamentarios que solicitaron una solución urgente a los fuegos en los vestigios de los silos, la única estructura que quedó parcialmente en pie en la zona cero de la explosión.
Los incendios han ido debilitando todavía más la mole y en las últimas semanas su cara norte ha sufrido dos derrumbes parciales, uno de ellos durante el segundo aniversario de la deflagración que el 4 agosto de 2020 causó más de 200 muertos, 6.500 heridos y una gran devastación en Beirut.
De acuerdo con la versión oficial, echar agua favorecería el proceso de fermentación del grano al crear más humedad, mientras que tratar de retirar las 3.000 toneladas de trigo y maíz aún presentes en los silos sería demasiado peligroso para los equipos encargados de la tarea por la amenaza de derrumbe.
La solución acordada hoy incluirá demoler "de forma técnica y rápida" la cara norte de los silos, la más enclenque y donde se concentran los focos de los incendios, despejando el acceso a los restos de grano, precisó el ministro de Medioambiente.
La cara sur será posteriormente reforzada para preservarla como un memorial para las víctimas de la tragedia, tal y como piden sus familias.
El comité de expertos a cargo del problema debatirá esta tarde la medida, que requiere una enmienda a la decisión original tomada por el Consejo de Ministros el pasado abril para demoler la estructura por completo y cuya implementación se pospuso con el comienzo de los fuegos.
De acuerdo con los participantes en la reunión, está sobre la mesa que la Presidencia libanesa y el Gobierno emitan un decreto extraordinario para acelerar la puesta en marcha del plan.
EFE