En busca de atraer migrantes de alto poder adquisitivo, Uruguay flexibiliza desde este miércoles los requisitos para otorgar la residencia fiscal, y las consultas de argentinos se disparan por los beneficios tributarios pero también por la estabilidad política, la seguridad jurídica y hasta el control de la pandemia de coronavirus en el país.

Dos meses antes de asumir la presidencia, Luis Lacalle Pou anunció su intención de mejorar las condiciones para que extranjeros de grandes patrimonios se radicaran e instalaran empresas en Uruguay.

Esa idea se acaba de materializar en un decreto que agrega dos nuevas causales para obtener la residencia fiscal, lo que alivia la carga impositiva y puede ser un llamador para tramitar también la residencia legal o migratoria.

Como consecuencia, las consultas al respecto desde la vecina Argentina aumentaron de forma exponencial, confirmaron a la AFP estudios jurídicos expertos en temas tributarios.

"Habían aumentado ya a principio de año", señala Mario Ferrari Rey, socio del Área de Servicios Legales de la consultora PWC. Y ahora volvieron a subir "muchísimo", aporta de su lado Federico Fischer, socio gerente de la firma legal y tributaria Andersen Uruguay.

- "Tax Holiday" -

"Uruguay es un país de puertas abiertas con una política migratoria que otorga un marco de seguridad pública, jurídica y económica para todas las personas extranjeras que deseen radicarse", expone el decreto de Lacalle Pou.

El texto agrega dos nuevas posibilidades para obtener la residencia fiscal.

La primera es la compra de un inmueble por al menos 380.000 dólares en lugar de los 1,7 millones que se pedían anteriormente, siempre que la persona permanezca en el país por al menos 60 días al año.

La segunda es la participación en una empresa por más de 1,6 millones de dólares, en lugar de los 5,3 millones anteriores, si la firma genera al menos 15 puestos de trabajo directos.

En ambos casos, a partir del 1 de julio.

El gobierno envió además al Parlamento un proyecto de ley para ampliar de cinco a 10 años el "tax holiday", período en el que no se tributa sobre las rentas obtenidas en el exterior.

A esto se suma que Uruguay no grava algunos activos. En Argentina "aquel que tiene 10 millones de dólares en el exterior va a pagar 225.000 dólares anuales y si se muda a Uruguay sobre esos activos no paga un peso", grafica el abogado César Litvin, profesor titular de Impuestos en la Universidad de Buenos Aires.

- Pensarlo dos veces -

Los expertos aclaran que el mecanismo es útil para quienes piensen en realmente radicarse en Uruguay. De lo contrario, corren riesgo de caer en una "doble tributación" en dos países.

"Quien quiera acogerse a estos beneficios (...) tiene que asesorarse bien porque las soluciones son caso a caso", dice Ferrari. "No es que simplemente comprando un apartamento de determinado valor en Uruguay soluciono todo el problema", ejemplificó.

En Argentina advierten que fiscalizarán los pedidos de renuncia a la residencia fiscal en ese país para cerciorarse de que los solicitantes no están intentando evadir al fisco de forma irregular.

"Es muy fácil en Uruguay obtener la residencia migratoria y fiscal, pero no es tan fácil en Argentina el proceso de baja de contribuyente", dice Litvin, quien aclara que esa solicitud dispara una pesquisa automática de la AFIP, el ente recaudador impositivo argentino.

Después de conocer la propuesta de Lacalle Pou para atraer extranjeros con incentivos tributarios, el presidente argentino, Alberto Fernández, respondió en enero que el gobierno del Frente Amplio "trabajó tanto" para que "Uruguay deje de ser un paraíso fiscal y deje de favorecerse con el dinero obtenido espuriamente en otros lados", que le recomendaba al mandatario uruguayo que "lo pensara dos veces".

- El click en la pandemia -

El alcalde de Punta del Este, Andrés Jafif, dijo a la AFP que está recibiendo "muchísimas consultas" sobre radicaciones en el balneario, que es destino de lujosas inversiones inmobiliarias. Pero matiza que "una cosa es decirlo y otra es hacerlo".

No obstante, asegura conocer "muchos" casos de argentinos que pasaban sus vacaciones de verano austral en Punta del Este cuando estalló la pandemia en marzo, se quedaron y ya no volverán a su país.

La mayoría, dice Jafif, elige Uruguay "por una mejor calidad de vida".

"Creo que sería bastante injusto decir que es solo por el tema fiscal", coincide Ferrari. "Hay cuestiones relativas a la seguridad jurídica, a la seguridad en general, a la comodidad, a poder trabajar a distancia, a evitar las aglomeraciones importantes", enumera.

Para Fischer, incluso el éxito en el control de la epidemia de coronavirus pesa en la decisión. "Se menciona mucho" porque demuestra "la buena política y buen liderazgo que ha tenido el encare de esta pandemia" así como "la conciencia cívica" de los uruguayos, estima.

Uruguay combate al covid-19 sin confinamiento obligatorio. Hasta ahora registró 936 casos, 27 decesos y tiene 85 casos activos.

AFP