Luego de la asonada que tuvo lugar en Brasilia hace 10 días, el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, planteó en una carta abierta promover desde Uruguay una “alianza por la libertad y la democracia”.

“Los uruguayos conocimos los efectos de la dictadura, tenemos que levantar juntos la bandera de la democracia y convocar a las grandes mayorías del continente”, sostuvo Orsi. “Ya supimos vencer a los tiranos, por eso no deben pasar, ni en Brasil ni en ninguno de nuestros países”, agregó el dirigente frenteamplista.

El intendente afirmó que las “amenazas y atentados” contra la democracia en Brasil son “un peligro para América Latina”. “Hoy visualizamos este peligro, y hay que enfrentarlo, debemos construir juntos un gran movimiento por la democracia y la libertad”, señaló.

Según sostuvo Orsi, “hay sectores” en la región “interesados en promover” inestabilidad.

La asonada en Brasilia a las sedes de los tres poderes del Estado generó un rechazo inmediato en Uruguay, tanto del Gobierno como de la oposición.

El Frente Amplio emitió una declaración en la tardecita del 8 de enero en “repudio” a la “asonada golpista”, y exhortó al Gobierno uruguayo a “mantenerse al tanto” de lo sucedido para “actuar en consecuencia”.

El presidente Luis Lacalle Pou afirmó que lamentaba y condenaba “las acciones llevadas a cabo en Brasil que atentan contra la democracia y las instituciones”, según sostuvo a través de Twitter.

Por su parte, la Comisión Permanente del Parlamento acordó una declaración conjunta votada por unanimidad, luego de negociar que el texto excluiría menciones al expresidente brasileño Jair Bolsonaro, al actual jefe de Estado Luiz Inácio Lula Da Silva, y al mandatario uruguayo Luis Lacalle Pou.