Entre los futbolistas argentinos acusados de evasión al fisco en España han estado Lionel Messi, Ángel Di María y también Javier Mascherano. El volante argentino fue acusado de haber utilizado empresas en el extranjero para ocultar al fisco los ingresos provenientes de sus derechos de imagen, motivo por el que debió pagar una fuerte multa.

Ahora, una nota para Infobae de Mariel Fitz Patrick y Sandra Crucianelli (con colaboración de Guillermo Draper de Búsqueda), reporta que Mascherano no solo tuvo problemas con la Hacienda española. Está en la mira de las autoridades regulatorias antilavado norteamericanas, a raíz de una serie de transacciones bancarias que salieron de Estados Unidos, triangularon por Portugal y terminaron en Uruguay.

Así surge de FinCEN Files, una investigación global basada en más de 2.100 registros con informes de actividades sospechosas de la Unidad de Inteligencia Financiera del Tesoro de los Estados Unidos.

De acuerdo a esos documentos secretos, hubo cuatro giros por más de USD 1 millón a fines de 2015 y principios de 2016 que activaron las alertas bancarias.

Consultado por Infobae, el asesor del jugador, Mariano Aguilar, explicó que el dinero estuvo destinado a "dos inversiones inmobiliarias en Uruguay". Una de ellas fue la compra de un terreno en José Ignacio (adquirido con socios y loteado para su venta) y la otra fue un edificio que hoy tiene alquilado la embajada de Chile en nuestro país.

En el detalle de los movimientos estos movimientos de dinero figuran como "gastos personales" e "inversiones".

Los fondos hicieron un largo viaje: pasaron del Pershing LLC en Jersey, una subsidiaria del BNY Mellon especializada en inversiones, al Deutsche Bank en Nueva York, y de allí al Novo Banco, de Lisboa, Portugal, para terminar en la cuenta de la financiera uruguaya Eurodracma, en el Banco BANDES de Montevideo.

Si bien las transferencias de este tipo no son necesariamente indicativos de una conducta delictiva o una evidencia de irregularidad "pueden potencialmente implicar delitos financieros, que involucran a clientes con perfiles considerados de ‘alto riesgo' o que estuvieron bajo investigación judicial, o con comentarios ‘negativos' en los medios por las sospechas alrededor de sus actividades". Es una forma de alertar a los reguladores gubernamentales y a las fuerzas de seguridad sobre actividades presuntamente irregulares y posibles delitos, indica Infobae.

Infobae preguntó por qué el dinero hizo todo ese recorrido y llegó finalmente a Uruguay. "El dinero estaba en una cuenta en Estados Unidos y Mascherano pidió que fuera transferido a Uruguay. No sabe por qué pasó por Portugal. La financiera que intervino en el destino final tuvo que ver con la inversión inmobiliaria", respondió el asesor.

De acuerdo a una fuente financiera consultada por los periodistas, el Banco BANDES era "uno de los pocos que aceptaba a financieras como Eurodracma como clientes, ya que al figurar como la titular de la cuenta, no se puede saber de quién es el dinero realmente".

El edificio en el que Mascherano puso parte del dinero que tenía en Estados Unidos está en Punta Carretas y tiene un valor cercano a los dos millones de dólares. Sin embargo, no figura el nombre del jugador como propietario del inmueble sino la firma que supuestamente se lo vendió al jugador.

Hay una diferencia en las fechas de los giros y la "inversión" mencionada en la primera comunicación, pero según el asesor de Mascherano, el jugador había comprado "un terreno con un proyecto de unas oficinas que no estaban terminadas y que luego se refaccionaron según pidieron los inquilinos". Como se mencionó, actualmente lo ocupa la embajada chilena, según consta en el contrato de alquiler firmado por la sede diplomática y el representante del futbolista. El alquiler mensual es de USD 10.600 dólares por un año, a ajustarse a una tasa de 4% anual a partir de octubre de 2020.

Aguilar negó cualquier vinculación entre las transferencias reportadas a Uruguay y el pago de la multa por la condena a Mascherano en España (por fraude al fisco).

"Cuando pacta la condena, tomó la decisión de empezar a disolver las sociedades personales de los distintos negocios que tenía en distintos países, como por ejemplo en Uruguay, y para el cobro de derechos de imagen", señaló su asesor.