Uruguay tuvo cuatro días sin casos nuevos de coronavirus entre el domingo y el pasado viernes.

Los mensajes desde el Ministerio de Salud Pública y los integrantes del Grupo Asesor Científico Honorario siguen siendo los mismos: mantener el distanciamiento físico sostenido, el uso de tapabocas cuando es necesario y una buena higiene personal.

Los resultados vienen manteniendo una tendencia y la situación está "en una situación de control", a decir de los expertos científicos.

Sin embargo, hacen énfasis en no relajar las medidas que se vienen cumpliendo en este momento debido a la llegada del invierno y el cuidado del sistema de salud.

Entrevistado por Montevideo Portal, el representante en Uruguay de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Giovanni Escalante, dijo que "en Uruguay la respuesta fue oportuna producto de un trabajo integrado y aprendizajes progresivos".

Escalante cree que "las conductas cívicas responsables deben mantenerse en el tiempo" y que "el gobierno supo tomar decisiones integrales y adecuadas a las características y contexto nacional".

Montevideo Portal: ¿Cómo Uruguay está enfrentando esta pandemia en comparación al resto de la región?

Giovanni Escalante: Uruguay responde de forma apropiada, con resultados favorables por cumplir estipulaciones del Reglamento Sanitario Internacional. Las características demográficas, geográficas, económicas y sociales han contribuido a afrontar la llegada del COVID-19 en el país.

MP: ¿Los resultados fueron los esperados?

GE: En vista de que se trata de una nueva cepa de coronavirus con características pandémicas, por su rápida transmisibilidad, ha ocasionado respuestas variadas en función a la capacidad de preparación, respuesta y remediación de cada país. En Uruguay la respuesta fue oportuna producto de un trabajo integrado y aprendizajes progresivos.

MP: ¿Estamos preparados para un escenario más complicado?

GE: Por las características de la respuesta al COVID-19 y las medidas adoptadas, sin dudas el país y su población están mejor preparados para otros escenarios. No obstante, un factor clave es el mantenimiento de las medidas preventivas, de higiene y las del aislamiento y cuarentena necesarias.

MP: ¿Qué es lo importante para que las cifras sigan manteniéndose?

GE: Continuar con el control y monitoreo constantes, la aplicación de las pruebas diagnósticas, el rastreo activo de casos. En particular, en grupos poblacionales más vulnerables así como en las zonas fronterizas. Las conductas cívicas responsables deben mantenerse en el tiempo.

MP: ¿Cuál fue el papel de la población para que los resultados sean los actuales?

GE: El papel de la población uruguaya fue uno de los factores clave para los resultados favorables. Ante las recomendaciones gubernamentales de disminuir los contactos sociales, la gran mayoría de la población voluntariamente se recluyó disminuyendo en forma notoria la circulación de personas durante más de seis semanas. Ello evitó contactos interpersonales facilitadores de la transmisión viral. Por ello, es indispensable que continúen aplicando todas las medidas necesarias.

MP: ¿Y cuál es el papel del gobierno para tener estos resultados?

GE: El gobierno supo tomar decisiones integrales y adecuadas a las características y contexto nacional. Debe destacarse la fuerte articulación de los responsables de la conducción de la respuesta con referentes académicos y de la sociedad civil, para lograr la mejor toma de decisiones. Asimismo ha sido relevante el apoyo a la innovación y desarrollo a las capacidades locales como sucedió con la producción de test diagnósticos, ventiladores o elementos de protección personal.

MP: ¿Cuál es el punto de equilibrio para que no colapse el sistema teniendo en cuenta la llegada del invierno?

GE: El punto de equilibrio es mantener funcionando las medidas de salud pública, la atención oportuna y la contención de casos, a través de redes integradas de servicios de salud, con un primer nivel de atención fortalecido y una población informada con conductas solidarias y saludables.

MP: ¿Cómo se comporta el virus en Uruguay? ¿Cómo es la tasa de transmisión del virus en Uruguay?

GE: La curva de incidencia acumulada muestra un comportamiento estable que indica una contención de la enfermedad en el país. Según reportes del Ministerio de Salud Pública y Sistema Nacional de Emergencias no se reportaron nuevo casos positivos por dos días consecutivos y sólo habían 4 pacientes COVID-19 en CTI.

MP: ¿Ya pasamos la primera ola o aún no?

GE: Por lo señalado previamente, Uruguay está en mejores condiciones que otros países en Sudamérica. Por las fronteras amplias con Argentina y Brasil, hay que mantener activas todas las medidas necesarias.

MP: ¿Para cuándo se prevé un pico de casos?

GE: El repunte de casos está en función directa del relajamiento de las medidas como uso de tapabocas, higiene de manos, distancia física, cuarentena y aislamiento. Si la población cumple, se reduce drásticamente la capacidad de transmisión del virus.

MP: ¿Cómo afecta la pandemia a otras enfermedades que no se están tratando como deberían?

GE: Por un lado, la aplicación de todas las medidas y las conductas preventivas tienen efectos positivos en otras enfermedades virales como la influenza. Por ejemplo, el adelanto de la campaña de vacunación contra la influenza.
Por el otro, es indispensable mantener activos todos los programas de salud y los servicios de atención. En particular en el primer nivel de atención. Continuar con iniciativas de telesalud y telemedicina. Es prioritario atender y poner al día las consultas postergadas de control y seguimiento de patologías crónicas y otras situaciones que requieren atención continua y longitudinal.

MP: ¿Cuánto puede durar esta nueva normalidad? ¿Es difícil poner una fecha?

GE: No es posible aún señalar tiempos probables. La disponibilidad de una vacuna segura y eficaz contra el COVID-19 es un factor clave para la nueva normalidad.

MP: Hay hábitos que hemos cambiado. ¿El tapabocas y el distanciamiento físico sostenido vinieron para quedarse por un largo tiempo?

GE: Como medidas preventivas deberán aplicarse en un esquema de largo plazo. Hay que valorar mucho más los estilos de vida saludables y la salud mental.