Tal como lo había anunciado, La Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB) se declaró este viernes en huelga a causa de los despidos por el cierre de la planta de Minas de Fábricas Nacionales de Cervezas (FNC).
El miércoles, los trabajadores marcharon desde Montevideo hasta la capital de Lavalleja, y el jueves se llevó a cabo una marcha en Montevideo, movilización que pasó por la sede del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).
Una de las claves para decidir si efectivamente la huelga del viernes se concretará en los hechos es lo que surja en la reunión entre el MTSS y FNC, que se realizará este lunes. “Depende de eso si se activa la huelga o no”, agregó Ferreira en diálogo con Telemundo.
Además de mantener los puestos de trabajo, la FOEB reclama que tanto la planta de Montevideo como la de Minas queden operativas.
“Es inviable que los 150 quepan en Montevideo, ni la mitad podría venir. Un núcleo importante quedaría sin trabajo. La propuesta es que un determinado tiempo funcione Montevideo, y Minas complemente otro tiempo. Habrá que ver licencias y seguros de paro, pero que en definitiva todos quedemos con trabajo y, cuando cambie la coyuntura, si es que cambia, todos estemos activos y podamos levantar la fábrica”, dijo el pasado lunes el dirigente sindical Fernando Ferreira en declaraciones a Telemundo.
Asimismo, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Mario Arizti, y el subsecretario de Industria, Walter Verri, acordaron la creación de dos mesas de diálogo con autoridades de la FNC para discutir posibles soluciones tras el anuncio de la firma de que cerrará su planta en Minas. Una de las mesas irá “por la industria” y otra por los temas laborales.
La suerte de la planta de Minas todavía no está echada. Desde el gobierno se manejan algunas medidas para favorecer su continuidad, según consigna el periódico El País: la revisión de tarifas de energía, Imesi y lógica de envases son algunas de las ideas que están sobre la mesa. De acuerdo con el citado medio, la empresa también estaría dispuesta a revisar su decisión de cerrar la planta lavallejina.
La firma aduce
problemas de competitividad en el mercado interno —atraso cambiario mediante— y por eso resolvió cerrar la
planta minuana y producir solo en Montevideo.
En las últimas horas, el intendente de Lavalleja, Mario García, se reunió con el presidente de la República para tratar —entre otros temas— el cierre de la histórica factoría.
En declaraciones recogidas por Radio Lavalleja, García dijo que el presidente Lacalle Pou está al tanto de las reuniones y las posibles alternativas que puedan surgir de las dos comisiones que están trabajando.
Sostuvo que para el departamento es un impacto grande, ya que se pierden 150 puestos de trabajo directos.
García consideró que puede haber muchas propuestas con las mejores intenciones, pero lo ideal es que el asunto lo manejen los especialistas en la materia.
Agregó que la problemática se viene arrastrando desde hace más de una década y sostuvo que el sindicato de la bebida está en contacto permanente con la intendencia.