Algunos trabajadores de Casa de Galicia se manifestaron frente a la residencia presidencial en la tarde de este viernes, para expresar su molestia con que en Diputados no se haya tratado el proyecto que los indemniza por adeudos que se les mantienen.
La Cámara de Diputados tenía previsto este jueves votar el proyecto aprobado en la noche del miércoles en el Senado, pero finalmente no fue tratado porque la Cámara no obtuvo cuórum para empezar a funcionar. La sesión tuvo una apertura formal, pero tras un par de lecturas de anuncios protocolares, el presidente en funciones de la Cámara, el frenteamplista Gustavo Olmos —suplente del nacionalista Sebastián Andújar— debió anunciar: “No habiendo número, se levanta la sesión”.
Así, los trabajadores acudieron a Suárez y Reyes para entregarle una carta al presidente Luis Lacalle Pou. “Esa carta exhorta a que se respeten nuestros derechos, a que nos escuche, a que sepa cuáles son nuestros argumentos, a que venimos a pedir lo que nos corresponde, no que nos den limosnas”, expresó Flor Constanzo, una de las manifestantes, entrevistada por Telemundo.
Mientras el grupo de exempleados protestaba con carteles y cantos, el mandatario se reunía con sus homólogos, el argentino Alberto Fernández y el paraguayo Santiago Peña, por el Mundial 2030.
Según detalló la trabajadora de Casa de Galicia, la intención de los funcionarios es que “se vuelva a dar la discusión en el Parlamento y que se encuentre una salida”.
De todas formas, el “problema más grande”, concluyó Constanzo, no es que no les paguen los despidos, sino que “hay 495 compañeros que todavía no tienen trabajo; eso es lo más grave”, enfatizó.