Este martes, el programa radial Nada que perder, emitido por M24, informó acerca de denuncias internas por presuntos casos de clientelismo político en Obras Sanitarias del Estado (OSE), cuyas derivaciones alcanzarían también a la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE).
En el programa, el periodista Eduardo Preve expuso una presunta trama mediante la que unos treinta integrantes de listas del Partido Nacional (PN), en las elecciones de 2019, fueron contratados por cooperativas sociales, las que a su vez trabajan contratadas por OSE. Dichas cooperativas actúan en zonas de vulnerabilidad, y los puestos antes mencionados deberían estar reservados para personas que habitan esas zonas y que se encuentran en condiciones precarias.
El periodista dijo que, desde el año 2020, y en virtud de una resolución directa del presidente de OSE, Raúl Montero, se dispuso que dos de esas cooperativas (Abbe Pierre y Coupa), sumaran cada una 15 puestos laborales más, dotación extra que venía acompañada de una partida económica. En el caso de Abbe Pierre, por ejemplo, el monto adicional era de 4.6 millones de pesos.
Según Prevé, se produjo entonces una situación que llamó la atención a varios trabajadores de OSE: los nuevos contratados no pertenecían a los contextos vulnerables en los que trabajan las cooperativas, ni parecían tener un mal pasar. “Algunos van en camionetas 4x4”, detalló el reportero.
Estos mismos funcionarios de OSE decidieron entonces ahondar en el tema, y contrastaron los nombres de estos contratados —la mayoría jóvenes— con las listas del Partido Nacional en las elecciones nacionales de 2019. Esta revisión arrojó numerosos resultados coincidentes. “Algunos encabezaban listas y otros figuraban en los primeros lugares”, mencionó.
Acto seguido, los trabajadores denunciaron lo ocurrido ante las altas esferas de OSE, y también lo comunicaron a la Federación de Funcionarios de OSE. Según el periodista, estos denunciantes no fueron escuchados en la empresa pública y se les iniciaron sumarios.
Sobres cerrados
En su informe, el cronista detalló que un jerarca de OSE entregó a los presidentes de las dos cooperativas sendos sobres “cerrados con grampas”, donde estarían los nombres de las personas a contratar. También fueron instruidos para no realizar entrevistas ni evaluaciones a estos aspirantes “recomendados”.
Según el periodista, esta situación ponía entre la espada y la pared a los dirigentes de las cooperativas, porque en caso de negarse a hacer lo que se les ordenaba, podían perder los contratos.
Por otra parte, los jerarcas involucrados en ese trasiego de sobres estarían siendo premiados con una desusada cantidad de horas extras mediante un mecanismo en particular: adjudicación de inspecciones.
De acuerdo con lo expuesto en el programa, cada vez que un funcionario de OSE sale a inspeccionar recibe un plus de 50 minutos, ya que se entiende que deberá trasladarse al lugar en el que se detectó una irregularidad o se produjo una denuncia. En el caso de las inspecciones a las que hace referencia el informe, las visitas eran sin denuncia previa y a varios números correlativos en una misma calle. De ese modo, el inspector recibía varias bonificaciones por traslados, cuando en realidad solamente hacía uno. Según Prevé, algunos de estos funcionarios llegaron a acumular 36 horas extras en un solo día y, además, en algunos casos dichas horas se concentraban en los sábados y domingos.
OSE y ASSE
En el mismo programa, el reportero denunció también que el presunto clientelismo político en OSE alcanzaría a ASSE.
De acuerdo con el informe, y en el marco de esa ampliación de personal para cooperativas que es mencionada líneas arriba, se produjo una llamativa contratación directa: el 26 de setiembre de 2020, la cooperativa Abbe Pierre, que trabaja para OSE, contrató en esa modalidad a una sobrina de Leonardo Cipriani, presidente de ASSE. Dicho contrato era por un salario de 50.000 pesos y plazo de un año, a cuyo término la mujer pasó a trabajar, también por vía directa, en la Cooperativa Unidos Para Avanzar (Coupa).
El 24 de setiembre, un mes y dos días antes de que la sobrina de Cipriani ingresara en Abbe Pierre, ASSE hizo una contratación directa cuya beneficiaria fue la hija de Raúl Montero, presidente de OSE. La mujer ingresó a trabajar en la Regional Norte —recientemente afectada por un caso de clientelismo— con un salario de “entre 60.000 y 70.000 pesos”.
Presunta omisión del Mides
El reportero detalló que las personas que desean ser contratadas en las cooperativas que trabajan para OSE (que son varias, además de las ya nombradas) deben registrarse primero en el Ministerio de Desarrollo Social (Mides). Allí, y mediante declaración jurada, deben dejar asentado que residen en las áreas de contexto vulnerable donde operan las cooperativas, y que ellas mismas están en una situación de fragilidad socioeconómica.
Las fuentes invocadas por Preve habrían apuntado que el Mides no tiene “capacidad para inspeccionar” y verificar la información aportada por los aspirantes, razón por la que “hace fe” en ella.
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