El adolescente se entregó rápidamente después de la intervención de la policía y “será acusado de asesinato”, declaró a la prensa Chris Hosey, director de la Oficina de Investigación del estado de Georgia, donde se produjo el tiroteo. Las cuatro personas muertas eran dos alumnos y dos profesores, añadió.
Tal como informáramos, otras nueve personas resultaron heridas tras el ataque. “El sospechoso está detenido y con vida. Los informes de que el sospechoso ha sido neutralizado son inexactos”, había apuntado antes el organismo, que está investigó el hecho junto con fuerzas del orden locales, estatales y federales.
En las imágenes distribuidas por los medios locales se ve el centro escolar evacuado, con miles de alumnos en el exterior de este. Varias ambulancias y efectivos policiales fueron vistos en la zona y también un helicóptero médico, que evacuó a varias personas.
La respuesta del presidente
El presidente estadounidense Joe Biden lamentó el episodio y subrayó que no se puede seguir aceptando estos incidentes como algo normal.
“No podemos continuar aceptándolo como algo normal”, dijo en
un comunicado difundido por la Casa Blanca.
El mandatario apuntó que lo que podía haber sido una “feliz vuelta a las clases
en Winder […] se ha convertido en otro horrible recordatorio de cómo la
violencia por armas de fuego sigue desgarrando” a las comunidades del país.
Él y la primera dama, Jill Biden, lamentan la muerte de aquellos cuyas vidas se han visto truncadas por más violencia “sin sentido”, dijo, y piensan en los supervivientes cuyas vidas han cambiado para siempre.
“Los estudiantes están aprendiendo a agacharse y a ponerse a cubierto en lugar de a leer y a escribir. […] Acabar con esta epidemia de violencia con armas de fuego es algo personal para mí”, añadió.
Con información de EFE y AFP