Al menos cuatro personas murieron y nueve más resultaron heridas tras un tiroteo en un instituto estadounidense en el estado de Georgia que sembró el pánico este miércoles durante varias horas, hasta que el presunto autor de los hechos fue detenido.
La Oficina de Investigaciones de Georgia informó a través de redes sociales que el suceso dejó por el momento cuatro fallecidos y que nueve personas más “fueron trasladadas a varios hospitales con heridas”.
“El sospechoso está detenido y con vida. Los informes de que el sospechoso ha sido neutralizado son inexactos”, apuntó el organismo, que está participando en la investigación junto con fuerzas del orden locales, estatales y federales.
El suceso, en el que la policía logró detener a un sospechoso, se produjo en la escuela secundaria Apalachee, en Winder.
El sheriff del Condado de Barrow, Jud Smith, confirmó en una rueda de prensa que la investigación "está en marcha" y que se tardarán días en tener las respuestas sobre lo que ha pasado y por qué.
En las imágenes distribuidas por los medios locales se ve el centro escolar evacuado, con miles de alumnos en el exterior de este. Varias ambulancias y efectivos policiales fueron vistos en la zona y también un helicóptero médico, que evacuó a varias personas.
El sheriff apuntó que se había iniciado el proceso para que los alumnos se reunieran con sus familias y pidió respeto a su privacidad.
A través de un mensaje publicado en X, el gobernador del estado, Brian Kemp, afirmó que ha ordenado que todos los recursos estatales disponibles respondan al incidente. “Seguiremos trabajando con socios locales, estatales y federales a medida que recopilamos información y respondemos mejor a esta situación”, afirmó.
Winder, una comunidad a una hora de Atlanta, tiene una población de aproximadamente 18.338 personas, según la Oficina del Censo. La CNN precisó que el sistema escolar del Condado de Barrow tiene registrados unos 15.340 alumnos, de los cuales 1.932 están inscritos en el instituto Apalachee.
La respuesta del presidente
El presidente estadounidense Joe Biden lamentó el episodio y subrayó que no se puede seguir aceptando estos incidentes como algo normal.
“No podemos continuar aceptándolo como algo normal”, dijo en un comunicado difundido por la Casa Blanca.
El mandatario apuntó que lo que podía haber sido una “feliz vuelta a las clases en Winder […] se ha convertido en otro horrible recordatorio de cómo la violencia por armas de fuego sigue desgarrando” a las comunidades del país.
Él y la primera dama, Jill Biden, lamentan la muerte de aquellos cuyas vidas se han visto truncadas por más violencia “sin sentido”, dijo, y piensan en los supervivientes cuyas vidas han cambiado para siempre.
“Los estudiantes están aprendiendo a agacharse y a ponerse a cubierto en lugar de a leer y a escribir. […] Acabar con esta epidemia de violencia con armas de fuego es algo personal para mí”, añadió.
EFE