Dos hombres con una diferencia de edad de 46 años, el más joven tiene 52 años y el otro 98, encontraron el amor verdadero después de conocerse en internet hace siete años.

Evan, hoy de 52 años, se enamoró perdidamente del veterano Bill, de 98, después de que los dos se conocieran a través de un sitio web de citas para personas mayores llamado Silver Daddies. Y el sentimiento fue mutuo.

Ambos viven juntos en una casa en California, Estados Unidos, y Evan afirma que tienen una vida sexual “muy buena”, haciendo el acto al menos una vez “al día” hasta completarlo, según consigna Daily Mail.

La pareja cobró notoriedad recientemente debdo a una entrevista concedida al youtuber Matt Cullen para su serie Our Queer Life. En el reportaje hablaron sobre su vínculo romántico inusual, pero innegablemente fuerte.

Evan había usado la página Silver Daddies durante años antes de que Bill lo encontrara allí y le pidiera una cita. Ambos acordaron encontrarse en el restaurante del condominio en el que vivía el anciano para almorzar allí, pero la pasión surgió de inmediato y el almuerzo estuvo a punto de cancelarse.

Durante el reportaje, Evan dijo que la atracción fue tal que estuvieron a punto de saltearse la comida. Sin embargo, su compañero, a pesar de su avanzada edad, lo convenció de que tenían todo el tiempo del mundo. Así que comieron y luego subieron al apartamento de Bill.

Del momento en que vio a Evan por primera vez, Bill recordó: “Cuando lo vi caminar hacia mí, me sentí abrumado por su belleza masculina. Simplemente no pude superarlo. Cuando subimos a mi apartamento, él se inclinó y me besó, y yo estaba en el séptimo cielo. Simplemente sentí que este es el hombre que siempre he querido. Y todavía me siento así. Simplemente lo adoro”, contó el nonagenario.

Evan, quien es músico de profesión, no se quedó atrás en su recuerdo de esa primera noche: “Salió de su edificio con su andarcito de hombre y dije: ‘Dios mío, es precioso’. Sentí que era hermoso”.

Al regresar juntos al condominio de Bill después de almorzar, los tortolitos tuvieron relaciones sexuales cuatro veces. “¡91 y cuatro veces haciendo el amor!”, se jactó Bill en el programa.

Durante la entrevista, Bill contó que descubrió que era gay después de alistarse en la Marina durante la Segunda Guerra Mundial.

Enviado a Guam, encontró allí un amante también marino. Allí vivieron un romance que fue breve, porque al poco tiempo su compañero fue enviado de regreso a casa. “Nunca volví a saber de él”, dijo Bill.

“Entonces pensé: ‘¿De qué sirve ser gay cuando tu amante te deja?’. Pensé que ser gay no era una forma de vida que pudiera soportar”, narró. Por ello, una vez terminada la guerra, se sometió a un “tratamiento” para “curar” su homosexualidad.

Sobre eso, recordó que al final de su terapia se le pidió que se presentara frente a “50 o 60 médicos” y prometiera que se había “curado” de su preferencia sexual por los hombres.

Poco después conoció a una mujer con la que permaneció casado durante 53 años, hasta que ella murió. “Después de que ella falleció y comencé una terapia por duelo, recordé que no era realmente heterosexual”, contó.

Su terapeuta lo animó a explorar su sexualidad y le recomendó que intentara encontrar pareja a través de Silver Daddies. Al principio, Bill se sintió decepcionado al descubrir que muchos hombres más jóvenes parecían interesados en él principalmente por su estabilidad financiera. A ese respecto, Bill admitió gozar de “una buena billetera” y no negó haber dado alguna vez dinero a los hombres con los que salía.

Sin embargo, asegura que “todo encajó perfectamente” cuando conoció a Evan.

A su vez, Evan declaró que su atracción por un hombre tan mayor no resulta sorpresa, ya que siempre le gustaron hombres mucho más grandes que él. “No tengo ‘complejo de papi’, sino ‘complejo de abuelo’”, bromeó. En el programa recordó que ese “complejo” se desató cuando él era un joven estudiante y se sentía atraído por docentes y funcionarios. “Me acosté con todo el personal”, aseguró.

Antes de conocer a Bill tuvo un romance de 10 años con un anciano llamado Jack, relación que duró literalmente hasta la muerte.