En las últimas horas de la Justicia dictaminó acerca de la tragedia ocurrida el pasado 18 de julio en la localidad canaria de Salinas.

Esa madrugada se produjo un incendio en un residencial de ancianos sito en las calles Sombra del Toro y Ñandú, siniestro en el que perecieron cuatro adultos mayores. Entre las víctimas se encontraba una mujer de 77 años, madre del ahora condenado.

Un mes más tarde se dispuso la imputación con prisión preventiva para el propietario del lugar. En la solicitud de formalización presentada entonces por el fiscal Ignacio Montedeocar se describían varias irregularidades en el residencial, y se destacaba la “actitud negligente” y “total desinterés” de su titular.

Ahora, la Justicia condeno al sujeto a cuatro años de prisión por un delito de homicidio culpable complejo.

"Evidentemente, al ser el propietario y encargado de los cuidados, entendemos que no se brindó el cuidado debido, de acuerdo a la posición de garante que tenía respecto a estas personas", dijo Montedeocar en declaraciones recogidas por Telenoche.