En Melo (Cerro Largo), las autoridades municipales ordenaron la tala de más de 30 árboles del bosque Gianola, un arbolado conocido en la ciudad frente del liceo n° 3 de la capital departamental.
El objetivo de la tala fue evitar el peligro de la caída de los árboles, que fue advertida hace un par de meses por expertos de la Intendencia de Cerro Largo.
Los vecinos que viven alrededor del bosque aceptaron la medida de la comuna porque habían denunciado que por el lugar pasaban “muchas personas ajenas” y era habitual encontrar sacrificios de animales en el marco de actos religiosos.
Sin embargo, en la medida que fueron talando los árboles, los trabajadores comenzaron a encontrar muchas motos que habían sido denunciadas como robadas. Según informaron las autoridades, estas fueron derivadas a la Policía con el fin de que se ubique a sus dueños para el trámite correspondiente.