Donald Trump fue electo el pasado martes 5 de noviembre presidente de Estados Unidos (EE. UU.) por segunda vez y desde Uruguay se empezó a especular sobre qué representa para el país en materia comercial el regreso del magnate a la Casa Blanca.

Más allá de la recordada frase del expresidente Tabaré Vázquez de que el “tren, algunas veces, pasa una sola vez”, en referencia a cuando Uruguay rechazó firmar un Tratado de Libre Comercio (TLC) en 2006 con la potencia norteamericana, lo cierto es que Estados Unidos es el cuarto principal socio comercial de Uruguay desde hace años, superado solo por China, Brasil y Argentina si se considera el turismo.  

En resumidas cuentas, la balanza comercial para Uruguay fue positiva en 2024 si solo se toma en cuenta el intercambio comercial de bienes entre ambos países: los norteamericanos importaron bienes uruguayos por un valor de US$ 824 millones, mientras que vendieron a Uruguay por US$ 650 millones.

Un saldo de US$ 174 millones a favor, a lo que hay que sumarle las ventas de servicios del sector de tecnologías de la información que en 2023 superó los US$ 2.000 millones.

“No hay impactos directos para Uruguay. Los impactos serían más bien indirectos a partir de las políticas que puede seguir Trump con el proteccionismo y su relación con la región. No va a ser la misma la relación que va a tener con Javier Milei que con Lula. Pero, insisto, impactos directos para Uruguay no estoy identificando”, dijo el analista internacional Ignacio Bartesaghi una vez conocidos los resultados electorales, en diálogo con Telemundo (Canal 12).

Según el último informe de Uruguay XXI, en octubre de este año Estados Unidos fue el quinto principal destino de exportación para bienes uruguayos, con colocaciones por US$ 101 millones. En el décimo mes del año, el país norteamericano concentró el 9% del total de exportaciones del país y aumentó 41% con respecto a octubre de 2023.

“Este incremento resultó de un aumento de la demanda de carne bovina, cuyas colocaciones sumaron US$ 61 millones, registrando un incremento interanual de 95%. Las adquisiciones de celulosa, producto que no había registrado ventas en el mismo mes de 2023, contribuyeron a este aumento mensual, cuyo monto alcanzó US$ 17 millones”, resumió la institución en su informe.

¿Qué le vendemos?

En lo que va de 2024, Uruguay exportó a Estados Unidos bienes por un valor de US$ 824 millones, según información de Aduanas.

Fundamentalmente, lo que se vende hacia ese destino es carne roja (entre los 10 principales exportadores, nueve son frigoríficos), pero también otros productos como cítricos (mandarinas), madera aserrada y contrachapadas, miel y también marcapasos.

Solo en 2024, el Centro de Construcción de Cardioestimuladores del Uruguay vendió a EE.UU. por más de US$ 32 millones. La firma colocó en ese país dispositivos tecnológicos para aplicar en la medicina: ortopédicos, marcapasos (ventas por US$ 15 millones solo por este producto), entre otros insumos vinculados a tratamientos médicos. 

Aunque la mayoría de las colocaciones son carne bovina refrigerada y deshuesada, por más de US$ 500 millones, además se vendió en lo que va de este año miel natural de abejas por US$ 23 millones. En el caso de la madera aserrada o contrachapada de espesor inferior a los 6 milímetros, las ventas fueron superiores a US$ 55 millones.

A los bienes tangibles que se le venden a la potencia hay que sumarle un fenómeno que se ha consolidado en los últimos años y actualmente es el sector más dinámico: la exportación de servicios del sector tecnológico. El rubro de las tecnologías de la información se ha convertido en la nueva “vedete” en el intercambio comercial del país con la principal potencia económica del mundo.  

Aunque los datos del año anterior no están cerrados, fuentes empresariales estimaron que la cifra de exportación de servicios de desrollo e implementación de software, entre otros servicios globales, superaron los US$ 2.000 millones en 2023, solo con destino a Estados Unidos. Las cifras oficiales de ventas al exterior de 2023 todavía no se han terminado de procesar y serán difundidas en las próximas semanas.

De este modo, los datos anteriores disponibles corresponden al 2022. Ese año Estados Unidos fue el primer destino de las exportaciones del sector y su participación fue del 87%, lo que implica que el país que presidirá Trump compró servicios globales a Uruguay por más de U$$ 1.580 millones. EL 80% de las ventas del sector TI hacia ese destino son mayoritariamente en desarrollo e implementación de software de terceros, mientra que 20% sí responde a la comercialización de programas o sistemas operativos acabados (software). 

Según el último informe de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI), la facturación total al exterior fue por US$ 1.816 millones (incluye exportaciones desde Uruguay y ventas de filiales), por lo que al resto del mundo —sacando EE.UU.— se le vendió por US$ 236 millones del total. 

En diálogo con Montevideo Portal, el actual director y expresidente de la CUTI, Leonardo Loureiro, dijo que actualmente el sector TI no paga aranceles por la venta de servicios al país norteamericano.

“Si me preguntás porque tenemos foco en EE.UU. y no en Brasil, por ejemplo, mi respuesta es muy sencilla: si facturo US$ 100 a EE.UU. recibo US$ 100. Si facturo a Brasil recibo US$ 65 (se retiene el 35%). Tenés como ventaja además que estás en el mismo huso horario y hay similitudes culturales. El quiebre se produjo en 2021, cuando por primera vez las exportaciones de servicios fueron mayores que las ventas del mercado interno [en 2022 fueron US$ 1.023 millones, según la CUTI]”, ejemplificó el empresario desde Filadelfia.

El “quiebre”, como lo definió Loureiro, fue cuando se pasó de exportar en el sector US$ 1.006 millones en 2021 a los US$ 1.816 millones de 2022 (un aumento de más de US$ 800 millones de un año al otro). En 2017, las ventas al exterior habían sido por US$ 684 millones, en 2018 por US$ 760 millones, en 2019 por US$ 902 millones y en 2020 por US$ 902 millones. En cinco años, casi se triplicaron las exportaciones de servicios de tecnología e información.    

Aunque existen antecedentes, para Loureiro no está claro qué va a pasar con el regreso de Trump al poder, pero “en principio no se vislumbra nada extraordinario”. “En su anterior presidencia hubo algunas señales que podían afectar al sector. En su momento, Trump quiso implementar un impuesto de frontera que gravaba a los servicios con un 10%. Como si fuera una retención que hoy no existe. No era algo contra Uruguay, sino general”, recordó Loureiro.

En definitiva, la propuesta impositiva no prosperó y habrá que esperar que es lo que ocurre a partir del 20 de enero de 2025, cuando el empresario asuma nuevamente la presidencia de la potencia norteamericana.

Lo que Uruguay compra

En lo que va de 2024, Uruguay compró a Estados Unidos bienes por US$ 650 millones. Lo más importado fueron teléfonos inteligentes (US$ 43 millones), computadores portátiles (US$ 21 millones), sembradoras para siembra directa (US$ 15,5 millones), grasas y aceites vegetales (US$ 13 millones), productos químicos —para agro y laboratorios— y petróleo, entre otros.

Ancap fue la empresa que más compró en 2024 a Estados Unidos, mientras que Antel adquirió teléfonos celulares por un valor de US$ 2,3 millones, según Aduanas.

Otras empresas que importaron desde Estados Unidos fueron Interagrovial (John Deere), con compras por US$ 26 millones en maquinaria y productos agrícolas. Conaprole, por su parte, acumuló en diversos productos importaciones desde tierras norteamericanas por US$ 12 millones.