El crucero Greg Mortimer arribó a las costas uruguayas procedente de Ushuaia el 31 de marzo, informando al Centro Coordinador de Búsqueda y Rescate de la Armada Nacional que un pasajero tenía síntomas de Covid-19. Tras un test realizado en Montevideo, se confirmó el primer caso positivo en el barco.
El pasado 5 de abril se realizó una visita sanitaria a bordo por parte de 21 médicos y personal de servicio, que realizaron los respectivos test a todos los tripulantes y pasajeros, desembarcando a seis para ser internados en diferentes centros asistenciales de Montevideo.
El 10 de abril, se repatriaron 112 ciudadanos australianos y neozelandeses. Posteriormente abandonaron Uruguay los últimos 14 pasajeros, repatriados vía Miami. Quedaron entonces en el barco los tripulantes.
El 17 de abril se informó de la muerte del primer tripulante de nacionalidad filipina, de 48 años, que había sido desembarcado días antes sin afecciones anteriores, por lo que se le adjudicó dicha muerte a la carga viral existente a bordo.
El presidente de la Unión de Trabajadores del Transporte Marítimo, Aéreo, Terrestre y Afines (UTT), Francisco Del Gaudio, dijo a Montevideo Portal que la situación arriba del Greg Mortimer es "insostenible" y "complicada".
Al día de hoy, son 84 los tripulantes de 21 diferentes nacionalidades: de Austria 1, Bulgaria 1, Chile 2, China 4, Colombia 2, Croacia 1, Alemania 1, Guatemala 1, Honduras 13, India 4, Indonesia 2, Isla de Mauricio 3, Montenegro 1, Nicaragua 3, Filipinas 27, Polonia1, República de Zambia 1, Perú 1, Rumania 2, Suecia 1, y Ucrania 11.
De los 85 tripulantes que estaban a bordo, (falleció un filipino), 33 de ellos dieron positivo de Covid-19 en el último test realizado el día 18 de abril.
Francisco Del Gaudio, que es representante de la Federación Nacional de Transporte en Uruguay, dijo a Montevideo Portal que el 20 de este mes fueron contactados como parte de la ITF (Federación Internacional del Transporte) por parte de varios tripulantes. "Fue para solicitarnos que hiciéramos las gestiones que estuvieran a nuestro alcance para evitar más muertes debido a las condiciones en las que se encuentran", dijo.
Del Gaudio señaló que en principio se informó al Secretario Regional de la ITF en Rio de Janeiro, Sr. Edgar Díaz, con el fin de obtener apoyo internacional, "el cual está siendo brindado". Luego se tomó contacto con todas las representaciones diplomáticas, ya que muchas de ellas no estaban ni enteradas que había ciudadanos de sus países a bordo.
Para Del Gaudio, "al día de hoy estamos frente a una situación de riesgo extremo para todos los tripulantes".
"Estamos considerando aplicar todo lo que esté a nuestro alcance para poder repatriar o desembarcar a estos marinos, ya que el solo hecho de encontrarse a bordo genera un grave riesgo que puede ocasionarles la muerte", dijo.
"A esto se le suma la actitud asumida por el capitán, que no es la mejor en esta ocasión, haciéndole un juicio al oficial de seguridad del buque por no aplicar los protocolos", contó. Como no puede desembarcarlo, como pretende, "mandó encerrarlo en su camarote a pesar de la recomendación de la doctora que hoy suple al Dr. Mariano Usme, el médico que fuera internado en el Casmu".
El representante de la Federación Nacional de Transporte en Uruguay agregó que "por orden del capitán y con el fin de evitar que se envíe información de la situación diaria a tierra se ha comenzado con el corte de internet a bordo".