Sindicatos del pan prevén “dura conflictividad” si hay cambios en la negociación colectiva

La Confederación que nuclea a la Unión de Trabajadores de Confiterías, la Mesa Coordinadora de Panificadoras Industriales y el Sindicato Único de Obreros Panaderos y Afines (Suopa) advierte un 2023 con una “dura conflictividad” cuando “empiecen a caer los convenios colectivos”, según un comunicado firmado por los sindicatos.

“Las trabajadoras y trabajadores” afirman que, de prosperar el proyecto que busca modificar la Ley N° 18.566 de negociación colectiva, habrá un “fuerte impacto” en el sector y “se matará a los sindicatos de la industria”.

A principios de octubre, dicho proyecto fue aprobado con una media sanción en la Cámara de Representantes y actualmente se encuentra a estudio en el Senado.

La iniciativa legislativa de la coalición gobernante parte de un reclamo de la Cámara de Industrias y la Cámara de Comercio y Servicios, junto con la Organización Internacional de Empleadores, que elevaron su molestia al Comité de Libertad Sindical de la Organización Internacional de Trabajo (OIT), planteando que varias disposiciones de la ley no estaban alineadas con normas de la OIT ratificadas por Uruguay.

El empresariado entiende que la Ley Nº 18.566 atenta contra el carácter libre y voluntario de la negociación colectiva, regulado en el convenio internacional de trabajo Nº 98.

Confederación del pan

Desde la Confederación califican la situación como de “extrema gravedad" y avizoran un futuro muy peligroso en el que, a mitad del año que viene, caerían 150 mesas de negociación y, según sus cálculos, sus trabajadores perderían entre 6.000 y 8.000 pesos.

“Acá lo más complejo es que se deroga la ultraactividad y se vuelven a negociar todos los beneficios, cuando caigan todos los convenios colectivos”, dijo a Montevideo Portal, el presidente de Mesa del Pan, Luis Echevarría.

El dirigente explicó que son muchos los beneficios que perderían los trabajadores del sector y puso como ejemplo el concepto de antigüedad: “Se agregan al ingreso unos 750 pesos por año; un trabajador que tiene cinco años de antigüedad, en julio del año que viene, de pique perdería 3.500 pesos, en un sueldo promedio de 30.000 pesos, y con lo difícil que se hace ponerse a tiro con la inflación”, detalló, y agregó: “Esto sería un retroceso absoluto con respecto a las conquistas conseguidas por los trabajadores”.

Por otra parte, Echevarría ve con preocupación que se elimine la negociación por rama o sector, inhabilitando la posibilidad de mesas tripartitas con participación del gobierno y reduciendo la negociación a una instancia entre empresa y sindicato.

“Hay gremios de base que son muy chicos. Ahí el peso lo va a tener la patronal”, apuntó el representante sindical, que informó que la creación de la Confederación es un intento de los trabajadores del sector para conservar la unidad al momento de negociar con las empresas. 

“En 2023, sin dudas va a haber mayor conflictividad porque las patronales van a intentar no renovar beneficios para ahorrarse algún peso”, afirmó.

Según Echevarría, este proyecto de ley fue hecho para desestimar el movimiento sindical.

“Ahora, nosotros lo que intentamos es agruparnos cada vez más. En esta Confederación están representados los gremios de todo el país, por lo que es muy probable que se haga un paro a nivel nacional”, anunció el dirigente.