La renuncia del tres del Ministerio del Interior, Luis Calabria, cayó como un balde de agua fría en la interna del Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo (Sifpom), pero además echó luz sobre las actuales condiciones del centro de salud policial.
Su presidenta, Patricia Rodríguez, tuiteó desde su cuenta personal: “Con la salida de Luis Calabria, perdemos todos en el ministerio, pero más los trabajadores”. Por la misma vía y con ironía también manifestó: “Nuestro Hospital Inglés, todos se pelean por su atención, pero ni el director del mismo ni los políticos solucionan su estado y endeudamiento”.
En ese marco, la dirigente sindical compartió un video en el que se ve que de una canilla del hospital fluye agua turbia.
“Nos tocó mucho trabajar con Calabria, ya que muchas de las problemáticas que llegan al sindicato, como persecuciones laborales, sexuales, malos tratos y lo que te puedas imaginar, se lo conversaba y se lo solucionaba con él”, manifestó Rodríguez luego a Montevideo Portal.
“Se notaba que el hombre se involucraba en todas las problemáticas, y eso es muy difícil de encontrar”, afirmó, y agregó: “En los medios solo trasciende cuando un policía está herido, pero nuestras condiciones laborales muchas veces no son respetadas y se vulneran nuestros derechos”.
“Por eso, para nosotros es una gran pérdida y significa un gran sacudón. No nos importa de dónde ha venido, ni su partido, sino cómo se portó. Y eso nos consta a todos los delegados”, concluyó sobre el vínculo del sindicato con Calabria.
Además, se preguntó: “¿El director del hospital no se dio cuenta de esta anomalía? Si Calabria actuó mal, también hubo otras personas que dejaron que eso pasara”, sugirió.
Un problema en una larga cadena de problemas
A Rodríguez le parece “irrisorio que el centro del debate político sea la atención en el Hospital Policial, cuando en realidad falta muchísimo para mejorar la atención de los propios policías, que son los que pagan el sustento del hospital”. “Las malas condiciones en los servicios” del centro de salud “son una realidad”, advirtió.
Entre los principales problemas del hospital, destacó la falta de un servicio de atención psicológica “acorde a lo que los policías viven en el día a día”. “Alguien va por una consulta psíquica que requiere atención inmediata y le dan hora para dentro de dos meses”, relató. “Se sigue atando todo con alambre, cuando de repente parece que estuviéramos hablando de un hospital de lujo donde todos quieren atenderse”.
Además, aseguró que “la dirección hizo cambios que son un retroceso” y puso como ejemplo la implementación de “unas cajas especiales más rápidas para el personal superior, y otra común para el personal subalterno”. Para Rodríguez, “eso se llama estigmatización y profundización en la discriminación de grado”.
Asimismo, afirmó que la actual dirección “no ha hecho nada para levantar el hospital” y que “los enfermeros y los administrativos están estancadísimos en sus carreras funcionarias”.
“Tenemos problemas económicos, edilicios y de personal. Si habrá cosas para hacer en el hospital, y parece que nadie lo ve”, sentenció.
Servicios vip y peligro de derrumbe
Consultado por Montevideo Portal sobre los problemas del hospital y los de sus funcionarios, Ricardo González, secretario de organización del Sifpom, expresó que es notorio el “deterioro de las instalaciones del centro de salud y el crecimiento de su déficit económico al que no se le encuentra solución”. Al respecto, recordó la reunión que tuvo el 8 de junio de este año, cuando, en representación de su sindicato, fue convocado por el director del hospital, José Pedro Delgado, para conocer la realidad de la institución de salud y buscar soluciones.
“Nos llamaron junto a otras organizaciones para ponernos al día de cómo estaba el hospital”, aseguró. “Resulta que para solucionar el déficit y reparar el edificio, ellos pretendían generar un fideicomiso que consistía en aumentar el monto de descuento que se hace a los policías, que hoy es de un 4%, y que sigue sosteniendo una mala gestión”, afirmó.
González señaló que en dicha instancia de puesta a punto, la dirección del centro informó que el déficit anual que tiene el hospital, que comenzó en 2016, es de 254 millones de pesos. Agregó que todos los años se incrementa en 21 millones de pesos.
“Bárbaro, arrancó en 2016, pero estuviste tres años para combatir ese déficit y no hiciste nada”, señaló el dirigente sindical.
En recorrida por el lugar, González quedó alarmado por la situación edilicia del hospital y puso algunos ejemplos de carencias y deterioro: “El último tramo de la chimenea principal se cayó hace mucho tiempo, y el día que se caiga esa chimenea, no sé, cerramos el hospital, porque es la que se encarga de todo, por decirlo de alguna manera”. También contó que el gobierno anterior compró “toda una maquinaria nueva para la lavandería” y cuestionó: “¿Qué pasó con eso? Quedó guardado en un depósito porque cuando hicieron la compra no calcularon que en la lavandería del hospital esa maquinaria no entraba. Entonces ahora se sigue trabajando con maquinaria vieja”, señaló.
“La idea de ellos es recaudar por medio de unas salas vip que abrieron para hacer venta de servicios”, señaló González. “Vienen y nos dicen que con eso recaudan, pero encima venden el servicio a la mitad de precio de lo que vale en plaza”, dijo.
También apuntó que hay “camas vacías” y una “falta de criterio general”, y agregó, como parte del deterioro estructural, que “los pilares del edificio ya están con grietas y cediendo” y que “la climatización está casi obsoleta”.
“Nos quieren disfrazar algo que es indisfrazable”, concluyó.