El presidente de la Federación de Funcionarios de OSE (Ffose), Federico Kreimerman, manifestó preocupación por “una política totalmente improvisada de parte de las autoridades, y una muy errática y equivocada política comunicacional sobre algo tan importante y delicado como el agua potable”.

Kreimerman aseguró que los comunicados oficiales acerca de la potabilidad del agua “son de carácter ambiguo”. “La han definido como ‘agua segura’, pero no es una definición técnica”, afirmó en una conferencia de prensa realizada este miércoles en la sede del sindicato.

“Le reclamamos a las autoridades de OSE y del Ministerio de Salud Pública [MSP] que digan con claridad si el agua que está saliendo en el área metropolitana es potable o no”, dijo Kreimerman.

Además, se refirió a las recomendaciones de las autoridades sanitarias, acerca de la compra y consumo de agua embotellada. “Se recomienda tomar agua embotellada; esto es un disparate. Si no me es posible comprar agua embotellada, ¿qué hago con la salud de mi familia y la mía?”, cuestionó.

El sindicalista subrayó que la tarifa que se cobra por el servicio de OSE debe “reflejar la situación”, y que no se puede cobrar lo mismo por un producto de peor calidad. “Todo esto enmarcado en el artículo 47 de la Constitución, que dice que el Estado tiene que garantizar el agua potable”, señaló.

“En Uruguay hay 500.000 trabajadores que ganan menos de 25.000 pesos. Una enorme parte de la población no puede pasarse de manera simple al agua embotellada, por lo tanto tiene que haber una política de Estado que atienda esa situación”, indicó Kreimerman.

Además, informó que Ffose estuvo en contacto con Rodrigo Arim, rector de la Universidad de la República, para que esta institución se exprese acerca de los parámetros de calidad del agua, ya que es la “autoridad científica del Estado”.

“OSE pierde más del 40% del agua que produce y bombea, en buena parte por falta de inversión y por las propias roturas en los sistemas, y no hay personal suficiente”, manifestó.

“En plena crisis hídrica, está vigente en el presupuesto de la OSE la reducción del 67% del personal. Exhortamos a que esto se modifique ya”, solicitó el sindicalista.

Kreimerman aludió a las declaraciones de las autoridades de OSE en esta última semana, y las calificó de “penosas”. En caso de no responder a las demandas realizadas, “va a continuar con una pésima gestión de la empresa pública y, de no corregir, deberían renunciar a sus cargos”, aseguró.

También pidió que se suspenda el Proyecto Neptuno-Arazatí, “que no aporta una solución a lo que se está viviendo”. Esta iniciativa prevé una inversión multimillonaria para la construcción de una infraestructura potabilizadora de agua en el Río de la Plata, frente al departamento de San José.

Ismael Cortazzo, integrante de Ffose, explicó que se elaborará un recurso de amparo para presentar a la Justicia, que “está en etapa de consulta con abogados para empezar a redactarlo”, para saber “qué parámetros se están manejando”. “Si estos parámetros no llegasen a ser de agua potable, el Gobierno estaría incumpliendo la Constitución”, subrayó.

Ante la grave situación respecto del suministro y calidad del agua, FFOSE convoca a conferencia de prensa dónde haremos importantes anuncios.
Miércoles 10/05 11 hs. Local de FFOSE. pic.twitter.com/tWQWO5M0CF

— FFOSE (@ffoseuy) May 9, 2023