Sindicato de Ancap suspende medidas y directorio prioriza acuerdo por paro en refinería

Luego de que se declarara desierta la licitación para la asociación con un privado en el negocio del portland, la Federación Ancap (Fancap) resolvió por unanimidad este martes suspender las medidas de lucha que llevaba adelante, con la perspectiva de participar nuevamente en la negociación colectiva.

“Se habilita la participación en los ámbitos de negociación a partir de las 22 horas del 26 de setiembre de 2023. Considerar como insuficiente lo propuesto por Ancap, reivindicar todos los puntos resueltos por nuestra Asamblea General. Incorporar a los ámbitos de negociación el reintegro inmediato de todos los compañeros a los regímenes de turnos integrales a partir de la suspensión de medidas”, señala el comunicado de Fancap.

Según informó a Montevideo Portal el secretario general de Fancap Manuel Colina, la resolución implica una suspensión de las medidas mientras duren las negociaciones tripartitas, pero no el levantamiento de estas. Luego del comunicado, desde el sindicato están a la espera de la respuesta del directorio de Ancap.

El vicepresidente de la estatal, Diego Durand, quien actualmente está en ejercicio de la presidencia, dijo que la prioridad para el directorio es sentarse a negociar las condiciones de trabajo para el paro técnico de la refinería de La Teja, que comenzó el pasado 4 de setiembre.

Con relación a los turnos fijos y rotativos de los funcionarios, el jerarca explicó que la idea de Ancap es llevar el próximo jueves la Ministerio de Trabajo y Seguridad Social un plan de parada —obligada por mantenimiento— incluya un régimen de 24 horas (con pago de horas extras y compensaciones especiales), con el fin de que los costos por la no producción sean los menores posibles.

De acuerdo a lo que han manifestado las autoridades de Ancap, con un régimen de trabajo de 24 horas el paro de la refinería tendría un costo de US$ 200 millones, pero en caso de que el conflicto con el sindicato se mantenga y se trabaje a reglamento puede haber un sobrecosto operativo de unos US$ 400 millones, debido a que las tareas de mantenimiento se prolongarían.