El directorio de Ancap aprobó este jueves, por mayoría, el pliego de la licitación para concretar la asociación con un privado en el negocio del portland y la cal.
En un comunicado, la empresa informó que “se convocará a una asociación integral industrial y comercial para llevar adelante, en forma total o parcial, el negocio de cemento y cal, con el objetivo de revertir la situación deficitaria y restablecer la competitividad del sector”.
“El proceso que inició en 2021 constó de varias etapas: un data room técnico; un llamado a expresiones de interés y diálogo competitivo; y una fase de elaboración de las bases y condiciones de la convocatoria final”, apuntó Ancap, que maneja tres alternativas: una asociación única con todas las plantas; una asociación con planta Paysandú; y una asociación con planta Minas, Manga y Treinta y Tres.
Además del pliego, también se aprobaron todos los contratos que regirán la asociación.
“Los oferentes deberán presentar un plan de negocios que debe tener en cuenta los requerimientos de personal y las inversiones mínimas comprometidas. Hoy aprobamos un pliego licitatorio para encontrar un socio junto con el cual pretendemos rescatar un negocio emblemático para Ancap y para el país y que, por error o por omisión, ha sido faltamente descuidado. Salvar el negocio del cemento y la cal requiere superar la obsolescencia tecnológica de nuestras plantas, la baja confiabilidad mecánica de ciertos equipos críticos de la producción, la consecuentemente baja eficiencia de la mano de obra por tonelada producida, los costos fijos y variables de producción y, fundamentalmente, la falta de mercado a quien poder vender lo que se produzca”, expresó el directorio.
Finalmente, Ancap se comprometió a “asegurar la estabilidad laboral y los ingresos de los trabajadores del portland”.
El director por el Frente Amplio, Vicente Iglesias, votó en contra. Iglesias expresó en un comunicado que el esquema de asociación es “inconveniente” para Ancap y para todo el país.
“Todo este proceso se realizó en la administración sin un debate público. Se trata de un esquema de asociación que desmantela de forma definitiva la industria del portland de Ancap, pasando de la producción y comercialización a simplemente vender piedra”, afirmó el director de la oposición.
Agregó que el esquema de asociación “tiene como punto de partida un análisis parcial y sesgado sin innovaciones y que no contempló todas las posibilidades de mejoras del negocio”.
“En resumen, lo nuevo es solo privatizar este sector de actividad. Lejos de promoverse una solución virtuosa a las dificultades y desafíos de la industria del portland por parte de Ancap, se absorben pasivos, se generan incertidumbres, se entrega la totalidad del negocio a manos de privados y no se resuelve parte del déficit tan señalado por los promotores de esta asociación. Ancap seguirá asumiendo costos”, alertó Iglesias, que agregó que “no parece claro” qué sucederá con los puestos de trabajo.
Fancap rechaza
En tanto, la Federación Ancap (Fancap) emitió una breve declaración en la que rechazó la aprobación del pliego licitatorio, que se “enmarca dentro del plan de entrega de la industria cementera llevado adelante por el directorio”.
“Una vez más planteamos que el futuro de un ente del Estado no puede depender de tres votos del directorio. Resistiremos este proceso utilizando todas las medidas disponibles y lucharemos hasta el final en defensa de la industria cementera, los yacimientos y las fuentes laborales. Y por el cumplimiento del mandato expresado por el pueblo en el reférendum de 2003”, apuntó el sindicato.