Más de 400.000 niños y unos 15.000 funcionarios docentes y no docentes están habilitados para retornar a las clases presenciales este lunes. El presidente del Consejo Directivo Central (Codicen), Robert Silva, entrevistado por los medios, aseguró que "es un día de alegría para el país" y confesó que está muy contento y entusiasmado por el "compromiso de las comunidades educativas: de los maestros, profesores, funcionarios y las familias".
"Lo que está viviendo hoy el país, donde más de 400.000 alumnos están habilitados a iniciar la presencialidad gradual en forma dividida, es algo significativamente importante. Tenemos que saber para que esto que se está viviendo en el país depende del accionar responsable, cuidado y profesional que en esto involucramos", dijo el presidente del Codicen.
En esta línea, Silva dijo, en declaraciones recogidas por Buen Día (Canal 4), que para los actores de la educación "es fundamental la confianza de las familias". "La confianza se genera a partir del encuentro de la familia con la comunidad educativa, con sus docentes, con sus directores y que verifique por sí mismos si nuestros centros educativos están cumpliendo las medidas", sostuvo.
"Una vez que se verifique, se tiene que reflexionar del significado de volver a la presencialidad. Es muy importante para la socialización, para el proceso vincular de los niños, para el aprendizaje y para un conjunto de prestaciones. Estamos confiados que una vez que las familias verifiquen estos extremos van a volver a los centros educativos", agregó.
Por otra parte, la directora general del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), Graciela Fabeyro, también se refirió al comienzo de clases en Radio Uruguay. En primer lugar, aseguró que el comienzo de las clases implicó una preparación exhaustiva y coordinada entre todos los participantes de los sistemas educativos y con el Consejo Directivo Central para "sacar adelante un emprendimiento que para Primaria es un gran desafío".
"La reapertura de algunas escuelas, ampliación de estudiantes en otra, la vuelta de la educación inicial, que se va a iniciar con cinco años para ir incrementando luego la cantidad de grupos, los de cuatro años luego y esperar un poco más para tres años porque tiene mayores dificultades la organización escolar", explicó Fabeyro.
"Los docentes van a tener una gran tarea que es ocuparse de que los niños mantengan determinada distancia, que vayan comprendiendo el distanciamiento físico que deben tener con los adultos y compañeros. Sabemos que el uso del tapaboca a esta edad no se indica entonces el maestro va a tener que estar pendiente de su grupo. Es una tarea individualizada y personalizada. Siempre lo es en la educación inicial, en este momento y con esta situación, lo es aún más", concluyó.