El presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Robert Silva, mantuvo un intercambio a través de Twitter en el que respondió a un dirigente sindical del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), quien había expresado en esa red que en la escuela nº 24 se realizó un acto televisado con entrega de túnicas, pero que cuando se apagaron las cámaras “hubo que devolverlas”.
El denunciante fue un dirigente del Sindicato Único de Trabajadores del INAU (Suinau) llamado Juan Quevedo, que además es educador en el departamento de Orientación e Inserción laboral del INAU.
“Hoy estuve en la escuela 24, donde @RobertSilva1971 anunció ante la prensa un inicio de clases ideal. Las túnicas que entregó en el acto televisado hubo que devolverlas apenas se fueron las cámaras. La primera competencia que enseñaron hoy es fingir en público”, comentó en Twitter Quevedo.
Robert Silva citó el tuit y le respondió, primero, calificándolo como “militante del caos”. “Jamás se solicitó la devolución de las túnicas entregadas en el acto e incluso se dejaron varias decenas más. Algunos padres por su voluntad las entregaron a dirección para que se atendiera situaciones de niños que tuvieran necesidad”, escribió.
Quevedo, en tanto, volvió a hacer énfasis en la devolución, aclaró que la propia ANEP en sus redes había informado que se trataba de una “entrega simbólica” y le pidió a Silva que no lo “acuse de mentir” cuando el “propio organismo reconoce que usó a los niños en un acto de propaganda”.
Finalmente, Silva insistió en que Quevedo “sabía” que estaba mintiendo y reiteró que no es cierto que se les sacaron las túnicas a los niños. “Hable con la directora de la escuela y ella misma se lo dirá”, aseguró el presidente del Codicen, quien agregó que lo que es “simbólico” es la entrega de 5.000 túnicas porque “no se pueden entregar todas a la vez” en una misma escuela. “Algo obvio”, concluyó.