Silva recordó “terrible herida” por muerte de su hijo: “Cicatriza con las agujas de reloj”

El precandidato a la presidencia por el Partido Colorado Robert Silva recordó el día que falleció su hijo de ocho meses Joaquín el 24 de diciembre de 2006, este sábado en el programa Protagonistas por radio Del Sol.

“Esas terribles heridas se cicatrizan con las agujas del reloj”, expresó Silva al referirse a esta pérdida de su bebé debido a una púrpura fulminante.

Para el expresidente del Codicen “fue un momento desgarrador e indescriptible”.

“Yo estaba en un departmento con unos amigos y mi esposa ya se había ido a Guazuvirá. Me llama y me dice: 'Venite que Joaquín está mal, tiene unas manchas, no me gusta nada lo que tiene'”.

A continuación, Silva llegó y lo llevó a emergencia, “urgente a internarlo”. “Son esas cosas que vos decís: '¿Qué está pasando? No puede ser, estaba bien, había ido a control hace unos días'”, manifestó.

Ese día era 23 de diciembre. El 24 pasaron toda la noche en el CTI, en donde los “hacían entrar cada tanto y le inyectaban adrenalina”.

“La doctora nos dijo: 'Miren, su hijo va a morir'. Yo dije: 'No puede ser'. Y lamentablemente Joaquín murió”.

Silva habló de “una Navidad que fue terrible” para su familia. Sin embargo, también recordó “la fortaleza” que tuvieron que mantener con su esposa para sostener la situación ante su otro hijo, Bruno, que por ese entonces tenía cinco años.

Pasó en @UyProtagonistas ???//El golpe más duro en la vida de @RobertSilvaUy, la repentina muerte de su hijo de 8 meses como consecuencia de púrpura fulminante: “Desgarrador e indescriptible” (1/2) pic.twitter.com/sC8G1BFWMH

— Leo Sanguinetti (@leo_sanguinetti) March 31, 2024

“Nos fuimos para casa solos, destruidos cuando nos dijeron que había muerto. Y dijimos: ‘le vamos a hacer la Navidad, Bruno no tiene por qué sufrir las consecuencias del fallecimiento de su hermano. Ya bastante va a tener el resto de su vida y le celebramos la Navidad’”, narró.

De esa manera, la pareja decidió trasladarse con su hijo a un apartamento familiar y allí pasaron la Navidad. “Al otro día, el 25, había otro sepelio y lo enterramos a las 8 de la mañana.

Contó, a su vez, que el momento “fue impresionante” y que “estaba desbordado todo”.

“Lo enterramos el 25 de diciembre y, a partir de ahí, nuestra vida tuvo un antes y un después”, agregó.

Además de Bruno, Silva tiene una hija llamada Agustina que nació dos años después del fallecimiento. En la entrevista contó que su llegada le hizo “un gran bien a su familia”, a pesar del temos que tenía la pareja.

Al cierre de la entrevista su esposa le mandó un mensaje y él se emocionó.