Silva pidió a “los militantes del miedo y las causas catastróficas” que aporten evidencia

El presidente del Codicen de la ANEP, Robert Silva, dijo que recibió la noticia de las medidas de protesta del sindicato de docentes de Montevideo para el primer día de clases “con tristeza y sorpresa”. “Hasta último momento pensamos que había primado el sentido común, la cordura, el no afectar la ilusión de miles de estudiantes”, expresó.

“Lamentablemente primaron otras cosas; primó el interés en defender posiciones ortodoxas, posiciones históricas que todos conocemos, como la privatización de la educación, la mercantilización, la subordinación al mundo del trabajo, a los organismos internacionales que nos vienen a colonizar”, ironizó en entrevista con Primera Mañana, de radio El Espectador.

Según Silva, “independientemente de quién gobierne” se escuchan esas consignas. “Y eso ha incidido fuertemente en mantener el statu quo en la educación, es decir, no cambiarla”, dijo, en referencia a la oposición de los sindicatos a la implementación de la reforma del marco curricular que empieza a aplicarse este año.

El jerarca insistió en que los centros educativos estarían abiertos este lunes a pesar del paro, y “con alegría”. En ese sentido, comentó: “Dejemos de transitar el camino del miedo, que es lógico que exista en situaciones de cambio, pero que es incrementado por estos actores que lo único que hacen, una y otra vez, es generar escenarios hipotéticos catastróficos. Cuando vemos que el tiempo corre, todo lo que dijeron no se concreta”.

Si bien reconoció que hay “situaciones puntuales” que atender en algunos puntos del país —y mencionó concretamente la superpoblación de las escuelas de la Costa de Oro—, dijo que los problemas “se están atendiendo”, e insistió con que muchos de los planteos de los sindicatos, como de que a causa de la reforma habría un “desempleo masivo de docentes”, no se han concretado.

“El tiempo pasó. Y yo digo: aquel augurio de desempleo masivo, de que no íbamos a comenzar el año por la elección virtual en todo el país, o porque los docentes eligieran en tres años, ¿pasó o no pasó? No pasó. Entonces, eso contribuye también a incrementar incertidumbres, miedo, de que llegamos a cambiar cosas para peor. Eso no es así, porque acá ha trabajado mucha gente. La educación debe ser una causa nacional; tenemos que dejar de lado lo que cada uno vota cada cinco años”, expresó Silva.

En cuanto al porqué del paro de este lunes, y a las afirmaciones de dirigentes sindicales sobre recortes presupuestales y superpoblación en grupos liceales, Silva pidió “que pongan evidencia, porque uno se cansa”. “Porque generan escenarios hipotéticos catastróficos una y otra vez. Nosotros salimos y lo desmentimos. Nosotros o el tiempo. Pero ellos generan uno nuevo. Entonces dicen: ‘Hay cientos de docentes que no tienen horas’. Entonces, digan: ¿cuáles son?, ¿dónde están? ‘Hay cientos de grupos con 50 o 60 estudiantes por grupo’, dicen en las redes. Yo digo: en los liceos diurnos eso no pasa”, sostuvo.

Luego, apuntó fuertemente contra los sindicatos: “Yo lo que les pido a estos militantes del miedo y militantes de las causas catastróficas es que las pongan en evidencia, porque en vez de defender la educación pública, le están haciendo mucho mal”.

Para Silva, este año no se ven los problemas de otros comienzos de curso, vinculados esencialmente a cuestiones de infraestructura y mantenimiento de los centros. “Como no hay problemas ahí —o hay, pero no hay en la medida que había antes— miramos para otro lado. Esto nos hace mal como educadores públicos. Posiciona a la educación pública en un lugar que no está”, afirmó.

En ese marco, destacó la posición de Fenapes (Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria) de no plegarse a las medidas que ADES tomó en la capital, y consideró que los docentes agremiados de todo el país, “por más que tengan discrepancias, se dieron cuenta del error estratégico que es un paro el primer día de clases”.

Por último, el presidente del Codicen se refirió específicamente a la ocupación que al momento de la entrevista estaba anunciada para el liceo 41 —y que efectivamente se concretó, y la Policía dispuso el desalojo—: “Les pido mil disculpas a los estudiantes y a las familias. La verdad es que les están afectando su derecho a la educación. Les están rompiendo la ilusión del inicio de clases. Van a llegar hoy con la ilusión después de tantos meses tener algunos profesores que se creen portavoces del 100% de los profesores interrumpiendo con una medida ilegítima e ilegal el inicio de clases”.