Un agente de la Guardia Republicana se suicidó el pasado martes. Según informara La Diaria, el uniformado tenía 20 años y residía en la localidad canaria de 18 de Mayo. Se quitó la vida en su domicilio, disparándose con su arma de reglamento.
Si bien fue trasladado con vida a un centro de salud, a la postre dejó de existir.
La alta incidencia de suicidios en la policía preocupa a los miembros de la corporación, quienes califican la situación como “pandemia silenciosa”.
De hecho, la incidencia de suicidios en la policía triplica a la de la población en general. Mientras esta última es de 21 por 100.000, la de los policías es de 63 por 100.000.
Los sindicatos policiales han llamado la atención en repetidas ocasiones, en procura de medidas que aporten a la prevención de tan lamentables sucesos.
En el año 2022, desde el sindicato policial montevideano Sifpom reclamaron más atención en salud mental. En ese sentido, el sindicato presentó ante el Ministerio del Interior un “Proyecto integral de salud psíquica y prevención del suicidio en la Policía”, que aborda la prevención, tratamiento, pérdida económica y aceleración de juntas médicas. En su elaboración también participaron el Sindicato Único de Policías del Uruguay y la Asociación Nacional de Funcionarios del Ministerio del Interior.
Durante 2023 se contabilizaron 15 suicidios de policías.