Contenido creado por Inés Nogueiras
Seré curioso

''El DT (de Nacional) fue manipulado''

Seré Curioso: Sebastián Abreu

El Loco Abreu habló sobre Nacional, la selección, su papel como analista deportivo y sobre la FIFA. Por César Bianchi.

09.06.2015

Lectura: 22'

2015-06-09T06:00:00-03:00
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Sebastián Abreu aclara por WhatsApp que la entrevista debe terminar a las 18 horas porque tiene que llevar a sus hijos a la práctica del baby fútbol. Hace un año y ocho meses que se pierde ese pequeño placer paternal por estar en Rosario primero y Quito después, alejado de su esposa y sus hijos. Ver a sus pequeños correr atrás de una pelota, darles consejos y alentarlos, ahora que puede, se transforman en actividades innegociables.

Así las cosas, "el Loco" nos recibió una hora antes en su casa del coqueto barrio Jardines de Carrasco. Allí, sentado en un mullido sofá, dejó en claro que volverá a Nacional esperando que dirigentes, cuerpo técnico y jugadores se concentren en lo futbolístico y lo valoren como un delantero vigente. Pero además, dejó en claro que ya tiene vocación de entrenador para cuando cuelgue los botines, pero que no le incomoda el rol de analista deportivo.

Precisamente, a punto de estrenar la pantalla de Direct TV para comentar la Copa América en Chile, Abreu analizó el poderío de la Celeste y sus principales rivales, y felicitó la decisión de su futuro compañero Martín Rodríguez, quien se confesara gay hace algunas semanas. "Se lo hará respetar. Si hay algún desubicado que quiera hacer algún chiste en barra (porque solos no se animan), para vender humo barato, bueno... Lo apoyaremos y lo haremos respetar", dijo.

También habló de la FIFA y la picó: "Estoy feliz de que se corte el chorro y que se limpie, que todo vuelva a ser como hace 30 años". Y pidió mayor protagonismo para los exfutbolistas preparados en la toma de decisiones del ente rector del fútbol mundial.

Por César Bianchi
@Chechobianchi



-¿Cómo evaluás el pasaje por el Aucas, en el fútbol ecuatoriano?
-Positivo porque yo buscaba jugar, mantener la continuidad, el rendimiento y la regularidad. Conocí un nuevo mercado y fue productivo por encontrarme con algo que no tenía ni idea, me refiero a cómo era Quito. Las imágenes que tenía eran las de ir con la selección: hotel, jugar y aeropuerto. Me encontré con una ciudad con dos estilos de vida bien distintos entre la parte norte y la parte sur.

-¿Ricos y pobres divididos en regiones, como en Italia?
-No, digamos que lo rico culturalmente y la tradición indígena en el sur, y todo lo moderno y actual en la parte norte, pero conviven armónicamente sin problema. El fútbol se vive con la pasión lógica, pero sin enfermedad. Es decir, sin la pasión mal entendida. Lo otro, que como delantero disfruté mucho, fue que en lo táctico la propuesta era ofensiva: para ganar hay que hacer goles, y no que para ganar haya que buscar el error del rival. No sólo en el Aucas, eso pasaba en todos los equipos ecuatorianos. No era "esperemos que nos ataquen y en algún huequito, en alguna falta o pelota quieta, haremos un gol". Se daban partidos de ida y vuelta muy disfrutables.

-Se viene la Copa América. Desde fines de 2012 no has sido citado por el maestro Oscar W. Tabárez. ¿Extrañás las rutinas de estar en la selección?
-Normalmente te iban informando antes, te decían cuáles iban a ser los pasos a seguir, te daban un cronograma... Previo a un certamen como Copa América o un Mundial te anotaban qué pasos a seguir en tu club. Así que en ese sentido, cuando ves que ya no te llaman antes, ves que no vas a ser convocado. Extraño que cuando venís para jugar en la selección el recibimiento es uno, y cuando venís por motivos personales el recibimiento es otro. El saber que llegás a un lugar, mirás la tele y ves que se está palpitando una Copa América. También ir al Complejo Uruguay Celeste y convivir ahí el día a día. Es decir, todo lo que involucra al mundo de la selección se extraña.

"Extraño que cuando venís para jugar en la selección el recibimiento es uno, y cuando venís por motivos personales es otro. También ir al Complejo y convivir ahí el día a día"

-Hay una renovación generacional clara: el Maestro dejó de citarte a vos, a Lugano, a Forlán -que después anunció su retiro-, al "Ruso" Pérez. ¿Entendés que era necesario este recambio generacional para seguir siendo competitivos?
-Uno entiende que al haber un proceso, un proyecto, y haber materia prima para seguir arriba y qué jugadores se puede incorporar, era entendible que pensando el Mundial de 2018 tuviera que existir, y no que fuera abrupto, de un día para el otro. No podés, de golpe, dejar de traer 7 u 8 y empezar a traer 7 u 8 nuevos porque ahí no se viviría esa transición natural, y la adaptación que se requiere. Yo lo entiendo, y al que no lo entienda le costará el doble asimilarlo, porque creo que pasa en todos los aspectos de la vida. Ojo, tampoco hay que decir: "todos los que tienen cierta edad tienen que salir". No: porque hay situaciones puntuales, características de los jugadores, personalidades, o simplemente por lo futbolístico: en tal posición no tengo uno joven que ande bien, entonces mantengo el que está, hasta que aparezca uno que me dé una alternativa. Por eso es válido que el Maestro pueda tener a mano alguno de la vieja guardia.

-Decías que al que no lo entienda, le costará más asimilarlo. ¿Este puede ser el caso de Walter Gargano? Lo digo por sus comentarios, con cierto resentimiento, en las redes sociales.
-No, porque no lo tomo como un jugador de la vieja guardia, por la edad. Uno entiende -hasta cierto punto- que los que estuvimos adentro del proceso, al no estar, genera sentimientos encontrados que no siempre llevan a reaccionar bien. En mi caso, por ejemplo, yo no mandé ningún tuit, pero dejé de ir al Complejo Uruguay Celeste. Porque en vez de ayudarme me podía jugar en contra: me traería una catarata de hermosos recuerdos, que ya no los voy a vivir. Los que fuimos parte del proceso tenemos libertad de acción de volver al complejo todas las veces que queramos, y entrar con normalidad. Te da la libertad de pasar sin ningún filtro, poder ir al vestuario los días de partido. Pero yo opté por dejar de ir desde que ya no me convocaron más. Sentí que, para superar psicológicamente el hecho de ya no ser convocado, tenía que cortar con eso, para que no afloraran los recuerdos lindos... Ir y saber que ya no iba a poder disfrutar desde adentro de la cancha, de los entrenamientos y de las concentraciones, no iba a estar tan bueno. Lo del "Mota"... El cuerpo y la mente reaccionan de diferentes maneras en cada uno.

-¿Cómo ves a Uruguay en la Copa América de Chile? ¿Qué esperás de esta selección?
-No lo veo favorito. Ni en el 2011, que veníamos de un Mundial muy bueno. No nos ponían: ponían a Argentina y Brasil y nosotros como una selección competitiva. Ahora tenés a Chile y a Colombia que están muy fuertes. En la de 2011 Perú terminó siendo sensación. Para mí somos competitivos. Si hubiera estado Luis (Suárez), me hubiera animado a catalogar a Uruguay como candidato. Pero al no estar él, y con este recambio generacional, con la primera convivencia en un torneo largo, y ponerse la camiseta celeste y cantar el himno, jugar por cosas importantes... El entorno te ubica en el real sentido de lo que estás jugando. La fecha FIFA es un partido y te volvés. En la Copa América, caminás por la calle y te hacen sentir lo que significa. Van a tener que vivirlo, asimilarlo y en base a cómo se vaya desarrollando, se podrá analizar mejor la definición final. Pero sí creo que se puede decir que vamos a ver un Uruguay competitivo.

-¿Cuál puede ser la sorpresa o confirmación?
-Sorpresa no va a haber... Quizás alguno podrá estar un par de escalones encima de lo que uno pensaba, pero no grandes sorpresas. Vamos a encontrar un Chile muy dinámico, intenso en el juego, con esa confianza excesiva que se tienen para poder consolidar por fin un título ahora que serán locatarios. Creen que este es el momento, con una generación comparable con aquella de Ivo Basay, Fabián Estay, Galdames, Zamorano y Salas. Esta es muy buena y juega bien, le falta ganar algo. En la selección también nos pasó en 2011: veníamos de hacer un gran Mundial y un buen proceso desde 2006; era necesario coronar el buen trabajo con un título, para que quedara marcado a fuego el proyecto. Chile necesita eso para consolidarse definitivamente y poder gritar "campeón". Colombia, con Pekerman, va a ser una selección fuerte a nivel colectivo e individual, y por la confianza que han adquirido a través del técnico. Tenés a Argentina y Brasil. Ojo, hay que ver cómo asimilan los nuevos jugadores lo táctico con lo individual, en este nuevo proceso de Dunga. Hay que ver cómo él conjuga lo excelso de los jugadores en lo individual con lo táctico, muchas veces defensivo, que Dunga pretende para sus equipos. Para mí la gran candidata es Argentina: por el Mundial que hizo llegando a la final, por las individualidades, lo colectivo, cómo está el grupo hoy, por la necesidad de lograr un título dentro de la selección, y porque a toda esa generación muy buena -Messi incluido- le sumaron a Tévez.

"Para mí somos competitivos. Si hubiera estado Luis (Suárez), me hubiera animado a catalogar a Uruguay como candidato. Pero al no estar él, y con este recambio generacional, no".

-En Uruguay, Suárez hace la diferencia, y se va a notar su ausencia...
-Sí, sí... con Luis tenés dos posibilidades: si el equipo no funciona, Luis te ayuda a que empiece a funcionar, y cuando el equipo funciona, Luis te ayuda a potenciarlo y llevarlo a un nivel superior. Le genera preocupación al rival, te genera que en un partido malo, un lanzamiento largo termina en que él solo te la pelea y te genera una jugada. En el Liverpool, si el cuadro estaba jugando mal, Luis se encargaba de ponerlo nuevamente en partido y darle chances de ganar. Y cuando el equipo anda bien, como en el Barcelona, se ve con él un nivel superlativo, de él y colectivamente, al ganar los partidos con mayor facilidad.

-Esta oportunidad laboral que se te da como comentarista para Direct TV en la Copa América, ¿te interesa como para abrir el abanico de ofertas laborales una vez que cuelgues los botines?
-No, se me presentó, interpretaron que puedo ser útil como ayuda para el espectador, por cómo analizo el fútbol y porque estoy vinculado a la selección, entienden que puedo hablar con propiedad. Se me dio la chance de experimentar y acumular conocimiento en el Mundial de Brasil 2014 y ahora en la Copa América desde otro lado. Pero no es una prioridad para cuando me retire.

-¿No lo ves de reojo como una posibilidad a futuro? Digo, una reconversión de futbolista a analista como el caso de Diego Latorre...
-A veces pienso cosas sin haberla vivido, me las proyecto y quizás después te encontrás con algo muy distinto a lo que te imaginabas. Por mi forma de sentir el fútbol y porque me he preparado para eso desde hace tiempo, mi prioridad a futuro es ser entrenador. Pero no voy a descartar nada porque siempre estoy dispuesto a escuchar ofertas. Ahora, si me das a elegir un nuevo camino, mi elección es ser entrenador.

-¿Cuándo podrás quedar habilitado para dirigir, con el título habilitante?
-Lo voy a tener a fines del año que viene. Lo estoy haciendo a través de AFA (Asociación del Fútbol Argentino), por internet, con requisitos para futbolistas, dependiendo de la trayectoria. Exige una clase presencial por semestre.

-Te preguntaba por el rol de comunicador, dado tu antecedente como conductor de Una noche de locura en canal 10, junto a Jorge Piñeyrúa. ¿Te seduce tener un programa propio como ese, aunque no sea una prioridad?
-Lo disfruto... En ese programa me facilitaron el camino, con una producción bárbara. Sólo me tenía que centrar en el desarrollo del programa. Y lo otro que me gustó mucho fue que en definitiva estaba haciendo actos solidarios, ayudando a gente necesitada. Llevamos a gente del deporte, empresarios, políticos... Entonces lo disfruté el doble, por colaborar con gente necesitada, no sólo hacerlo por el rating. Tenía un sentido atrás.

"Por mi forma de sentir el fútbol y porque me he preparado para eso desde hace tiempo, mi prioridad a futuro es ser entrenador. Pero no voy a descartar nada"

-Vuelvo al fútbol: ¿cómo es tu situación contractual hoy?
-Hasta diciembre tengo contrato con Nacional. Tuve una experiencia corta pero linda en Ecuador, ya que el préstamo iba hasta que comenzara la Copa América y se daba un receso, hasta el 1 de junio.

-¿Tenés ganas de volver a Nacional? ¿Lo sentís como una revancha?
-Es que no es futbolístico... y las revanchas son adentro de la cancha. Ahora se da eso de que "el tiempo pone las cosas en su lugar". Yo terminé siendo rehén de una interna política en Nacional.

-Entonces, ¿no quedaste relegado por una decisión deportiva del entrenador (Rodolfo Arruabarrena)?
-El entrenador fue manipulado... Porque desde la opinión del entrenador se pueden tomar diferentes decisiones. Terminó siendo un concepto que direccionaron a una persona a tener que tomar ciertas decisiones... Eso me llevó a mí a tomar la decisión de que, sabiendo que futbolísticamente me seguía sintiendo bien, dije: "La única manera de poner las cosas en su lugar en el tiempo es jugando", y cortar así con cualquier tipo de difamación o historia que se quisiera generar, para poder justificar ciertas decisiones que no venían del lado deportivo. Y bueno, por eso me fui un año y medio a Rosario Central y después al Aucas.

-¿Y cómo es tu relación con el DT actual, Álvaro Gutiérrez?
-Gutiérrez merece todo mi respeto por cómo supo manejar la situación. Él no quiso meterse en un baile al que no lo habían llamado, fue sincero conmigo, me dijo que me iba a abrir las puertas para entrenar en las mismas condiciones que el resto del grupo, pero tenía un grupo formado. Y más allá que tres directivos le sugirieran que me mandara a entrenar a Tercera división, él dijo que eso no lo iba a aceptar, y que merecía respeto por haber construido un nombre en el club. Por eso se lo agradecí, y quiero ser campeón también, para agradecerle por esa actitud.

-¿Pensás que ahora el escenario cambió y es más benévolo para tu regreso al club?
-Llega un momento que en lo deportivo todo se da de manera normal, como ha sucedido conmigo a lo largo de mi carrera, y tomando en cuenta que deportivamente el club no ha podido tener los resultados que todos los hinchas queríamos, y esperamos que eso se pueda cortar ahora en las finales, y así llegar a jugar Sudamericana y Libertadores... Hasta ahora eso no ha sucedido, entonces uno interpreta y apela -por más que es año electoral en Nacional- a que se apunte y se analice lo deportivo, y poder -entre todos los que amamos al club- apuntar a lo futbolístico. Y así dejar de lado los egos y los temas personales. Yo quedé como rehén, y lo único que hice fue volver al club de mis amores, como las otras tres veces anteriores, siempre con excelentes resultados. En esta ocasión el equipo venía mal cuando yo llegué, siguió mal cuando yo jugué, y siguió mal después que yo me fui. Por eso creo que ahora hay que dejar los temas y conflictos personales de lado en pos de lo futbolístico. En lo único que interpreto que fue mi error o mi culpa fue haber tomado la decisión de volver al club, y a raíz de eso se generaron todos los temas políticos, y todo porque yo le dije "sí, acepto volver" a un candidato que terminó siendo el presidente (Eduardo Ache). Y de ahí derivó en esos cruces, donde se utilizaba mi contratación como equivocada por sectores políticos (de Nacional). 


-¿Cómo viste todo este tembladeral en la FIFA, a raíz de las investigaciones de la Fiscalía de Estados Unidos?
-Lo veo feliz. Sinceramente, feliz de que se corte el chorro y que se limpie, que todo vuelva a ser como era hace 30 años. Después que arrancó todo el merchandising, marketing, patrocinadores, empezaron a aparecer los negocios y empezaron los acomodos. Y espero que a raíz de esto, al protagonista, al que jugó, para aquellos que tuvieron la preparación, se le empiece a dar el espacio para que puedan participar. Muchas veces hay reglas de que no pueden participar ex jugadores en la AUF por diferentes motivos. Hay que romper con esas reglas.

"El entrenador fue manipulado... porque desde la opinión del entrenador se pueden tomar diferentes decisiones. Terminó siendo un concepto que direccionaron a una persona a tener que tomar ciertas decisiones"

-La semana pasada, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, propuso a Diego Maradona como presidente de la FIFA...
-Yo no iba tan lejos, pero qué casualidad que la única federación o asociación que no está implicada es la de la UEFA, y justo el presidente de la UEFA, Michel Platini, es un ex jugador que se preparó para estar ahí. Tenías a Luis Figo que se bajó y quizás ahora se vuelva a postular, en el Real Madrid tenías en la directiva a (Emilio) Butragueño, a Hierro, a Valdano en su momento. Entonces, estaría bueno que el protagonista empiece a estar ahí arriba. Futbolistas que estén preparados para ese mundo de negocios, pero que tengan siempre la visión de jugadores, que sepan cuidar la esencia del deporte. Ojalá que a partir de este antes y después, se empiece a recapacitar y se les dé ese espacio a los ex futbolistas preparados.

-Ahora te estás yendo a Chile para comentar la Copa América para Direct TV junto a Federico Buysán y Martín Rodríguez como relator. Precisamente, hace algunos días, Martín Rodríguez hizo pública su homosexualidad, y la confesión generó hasta una felicitación de Ricky Martin en Twitter por su valentía. En esa nota con el portal 180 él decía lo mucho que le había costado la confesión por tratarse de un ámbito machista como el fútbol. Yo no recuerdo otro periodista deportivo o futbolista que se haya confesado gay. ¿Es homofóbico el ámbito del fútbol en Uruguay?
-Es que somos de los preconceptos, de los prejuicios. Y no hemos aprendido a entender cada situación y tomarla como dato de la realidad. Está todo instalado: los periodistas deportivos no pueden decir de qué cuadro son hinchas porque "está mal" y muchos tienen miedo de decirlo, que "no podés jugar con 36 o 37 años" en Uruguay. Muchos directivos dicen: "te abrimos las puertas, si cobrás 2,20". Ahí sos un jugador productivo, pero si cobrás 10 "sos un viejo, estás robando la plata". Entonces todo pasa por los preconceptos. Y en este caso particular, me parece acertada la decisión de confesarlo, porque nadie tiene que andar ocultando sus elecciones. Son situaciones normales hoy en día, tienen hasta la posibilidad de casarse. No soy quién para juzgar a nadie, es un compañero de trabajo, se le respaldará y se lo va a hacer respetar también. Si hay algún desubicado que quiera hacer algún chiste en barra (porque solos no se animan), para vender humo barato, bueno... Lo apoyaremos y lo haremos respetar. Y le deseo lo mejor, si quiso participar al resto de la gente de su elección. Me parece muy bien, porque lo libera a él de cualquier tipo de comentarios.

-En el ambiente del fútbol, donde siempre se jactan de "los códigos" de la cancha, ¿te has enterado de otros casos? ¿Eso tiene que quedar "ahí, en la cancha"? ¿Es algo que no se puede decir porque le tirás la tribuna en contra?
-A veces te enterás... Yo me he enterado de otros casos de colegas. Pero hay códigos y códigos: dentro de la cancha se dice que no levantes los brazos porque tirás a la hinchada en contra... Bueno, eso no es un tema de códigos, porque si das una indicación bien, y el que la recibe la interpreta bien, no me importa lo que piense un tercero, un rival. Sí hay códigos en no ir a agredir a un rival si te enteraste de algo que le pasó o algún problema que haya tenido. Ir y aprovecharte de esa situación y decir: "Voy a tirársela en el partido, así lo saco del partido, así lo echan". Me acuerdo del caso del "Tío" (Carlos) Sánchez en cancha de Basáñez, que le hicieron recordar un mal momento, y fue repudiado después por los colegas. Yo me cuido si algún compañero maneja ese tipo de técnicas, ahí sí debe haber códigos. Pero, te decía: sí te enterás de situaciones como esas (que un rival sea gay)... Más allá del rol de futbolista, va en el valor del ser humano. Cada ser humano tiene que tener la inteligencia como para aceptar, asimilar, y no entrar en el discurso fácil de "hago una cosa" porque el sentir popular es este, cuando el sentir es otro. Ahí no pasa por el oficio o la profesión, pasa por la persona.

-Pero, ¿es homofóbico el fútbol?
-Y... Es... Es fútbol. Lo llevamos al pretexto para descargar en la cancha cualquier tipo de información. Yo sé que tal persona tiene tal problema, aprovecho a descargar mi ira y mis problemas en la cancha contra ese: "¡Bo, vos que sos tal cosa!"... Y como pasa así, pasa en casos puntuales, contra un entrenador, los jugadores, contra el árbitro. La gente se aprovecha: un rival espera el momento y te lo dice al oído en una jugada.

-Ahora... Si hoy o mañana un futbolista tomara la decisión que tomó Martín Rodríguez y revelara su condición de gay, ¿no se le tiraría en contra la tribuna? ¿No se mofarían de él y de sus hinchas las hinchadas rivales?
-Y sí, seguramente. Lo mismo si el jugador tuvo problemas con el alcohol o las drogas. Me ha tocado tener un compañero en esa circunstancia, y era el hazmerreír. Por eso te digo: creo que más allá de los preconceptos, es un disparador para justificar en la cancha qué insultar, y poder descargar los problemas en eso. Si un jugador revelara que es homosexual seguro va a ser objeto de muchas burlas, sí.

"En FIFA hay que darle la chance a exfutbolistas que estén preparados para ese mundo de negocios, pero que tengan siempre la visión de jugadores, que sepan cuidar la esencia del deporte"

-¿El gol más importante de tu vida fue la picadita en el Mundial de Sudáfrica 2010, o fue el que le hiciste a Costa Rica y posibilitó la clasificación a ese Mundial?
-Importantes dependiendo de la trascendencia de los torneos, creo. Hay otros goles que para mí fueron importantes, en otras circunstancias. Los ocho goles clásicos que he hecho, para mí, como hincha de Nacional, esos goles están al mismo nivel. O el que le hice en la final por Botafogo contra Flamengo en un clásico, en el Maracaná, en el mismo arco donde hizo el gol Ghiggia, para mí tenía un valor importantísimo. Y con ese gol le di un título, después de muchos años, a Botafogo. Pero los que les hice a Costa Rica y a Ghana quedaron en la memoria.

-¿Seguís pensando cerrar tu carrera deportiva jugando al básquetbol en Trouville?
-Más que nada convivir con algo que me quedó pendiente. Como también me gustaría ir a jugar a Minas, en primera división, y poder jugar en la selección de Lavalleja en un campeonato del este (OFI), hoy campeonato nacional. Ojo, al ser amateur el fútbol en Lavalleja y el básquetbol profesional, podría jugar las dos cosas a la vez, si me da el tiempo... En Minas se juegan los domingos y de enero a abril, y en esos meses el básquetbol está parado. Ya lo he pensado, hay que ver si el físico da. Y otra de las cuentas pendientes es jugar una temporada en primera con Trouville. No sería el único caso: tenés a Sixto Peralta, que se retiró del fútbol con 36 años y está jugando en un equipo federado de Argentina en primera división. O Willy Gutiérrez, que jugó al básquetbol y después pasó al fútbol. La gente de Trouville siempre me recuerda que he prometido eso en notas. Izuibejeres, el padre de Joaquín, siempre me dice que me están esperando.

-¿Tu familia vive contigo, o los vaivenes del fútbol hacen que vivas separado de tu esposa y tus hijos?
-Durante el año y medio en Rosario Central y los últimos tres meses en Quito se quedaron acá en Montevideo. Y... Se extraña, porque tengo una hija adolescente (Valentina), y los varones están en la etapa de jugar al fútbol, y estaría bueno acompañarlos a la cancha o estar ahí si precisan un consejo.

-Y seguir de cerca al noviecito de la nena...
-Pero como el novio juega al fútbol, y está en la Cuarta de Nacional, convivimos dentro del mismo ambiente (Risas). Pero bueno, por estas cosas que tiene el fútbol, está lo doloroso de separarte de la familia, muchas veces.

-¿Sos feliz?
-Sí. Totalmente. Por fuera del fútbol, a nivel familiar. Y porque no hay cosa más linda que jugar al fútbol. Digo jugar: para lo que uno se prepara, no participar de un plantel, hablo de jugar. A lo largo de estos años de carrera, he podido jugar en todos los lugares, y donde no podía jugar, me iba a otro donde pudiera jugar. Nunca prioricé el contrato por sobre la esencia de jugar, sino me hubiera quedado siete años en La Coruña y hubiese hecho muchísimo dinero. Pero prioricé jugar.


Montevideo Portal | César Bianchi
Fotos: Juan Manuel López