Geremy Cajtak -a horas de cumplir 34- no quiere dar la nota vestido con una bata roja, una peluca platinada y lentes negros. Dice que ese no es él, ese es Roberto Casanova, un tipo inclasificable y dispuesto a cantar tantas veces "chota" como sea necesario. Su alter-ego es capaz de abrirse la bata y mostrar que está bien dotado (bue... con la ayuda de un par de medias debajo del slip, cualquiera), cargarse a la novia de uno de los asistentes al boliche y corear el hit que trascendió fronteras, con un nombre poco dado a las metáforas: "Si nos organizamos cogemos todos".
Roberto Casanova y Kyoto "El shaolin cafisho" son capaces de todo eso y más. La única regla es no respetar reglas de decencia, apelar a lo burdo, a las groserías. Pero sin buscarlo, se dieron cuenta de algo: todo eso los llevaba al éxito, hacía que fueran furor en internet y sus videos se compartían en Whatsapp más que cualquier video filtrado de la argentina del momento. Y, encima, la gente corea sus canciones en boliches (canciones que curiosamente el propio boliche no difunde... ni las radios los difunden). Pero Geremy vuelve a dejarlo claro: él no es Casanova y su socio Marcelo López no es el karateca con sombrero chino.
The Party Band lanzó al mercado Yúber -un desdentado que te lleva en una Honda 50-, le cantó al baño del campamento de Santa Teresa, al estadio de Peñarol, parodió el hit de Majo y el Lolo y esta misma semana prevé lanzar un nuevo tema que, saben, será viral (y cuenta con actuaciones memorables...).
Geremy -el 50 % de la sociedad que lidera The Party Band- es mucho más que un frontman inescrupuloso. Es hijo de descendientes polacos que escaparon del nazismo, es uno de los cuatro Geremy que hay en Uruguay ("y el único con G", se ufana), y es, sobre todo, un artista autodidacta que puede cantar en inglés -que aprendió escuchando Friends- o rendirle tributo a Cazuza o Cassia Eller en un portugués perfecto. Si bien disfruta de Casanova, lo que más le gusta es ser productor musical y audiovisual, hacer que se luzcan otros.
Y sabe bien qué lo ha llevado hasta acá: tomarse la música en joda muy en serio.
Por César Bianchi
@Chechobianchi
-¿Qué es The Party Band? ¿Me vas a decir que es una banda de música?
-No, no te voy a decir eso. The Party Band es una isla. Es muy difícil definirla con un género musical, y al mismo tiempo tenemos una cosa de stand up en el show en vivo. Apelamos al chiste fácil, burdo, barato, nos metemos con la gente. La banda tiene una cosa teatral, y musicalmente no puedo ponerme en ningún lado, más que pachanga. Tenemos muchos estilos. Nosotros en nuestro disco -que se editó digitalmente- hacemos cumbia, reggae, ska... Tenemos un tema que es un ska punk que se llama "Si el mundo se acaba mañana". Nosotros tenemos el formato, la puesta en escena de una banda de cumbia, pero los músicos y cómo nos manejamos en la parte técnica, el sonido, de una banda de rock. Llegamos, armamos, tocamos, desarmamos y nos vamos a otro lugar. Y ojo, tenemos una batería completa, miqueada, todos los músicos de la banda que pueden tocar todos los géneros. Y tenemos otras bandas, con los mismos músicos (tenemos una banda de oldies, una de rock, una de música brasilera). Lo que quiero decir es que los músicos de The Party Band son muy formados y tienen una capacidad tremenda de tocar lo que sea. El gordo Germán tiene 55 años y era el batero de Fernando Torrado, es el mejor baterista de música brasileña en Uruguay, y toca en The Party Band. Es raro, porque tenemos amigos en la cumbia y en el rock. Guillermo Peluffo nos conoce y le gusta, el Pepe Canedo de La Vela es fan declarado de nosotros.
-Vos reconocés que apelan a lo burdo. Coincidirás conmigo en que tienen letras ordinarias...
-Sí, sí, obscenas, explícitas. Somos directos. Eso nos ayudó a que la gente nos conozca. Se generó como un mito, esa cosa de lo prohibido. The Party Band nunca se escuchó en radio y tampoco en televisión tenemos mucha presencia. Entonces, la gente empezó a compartirlo: "Che, escuchá esto, mirá a estos locos". Y muchos gurises de 13 o 14 años -tenemos mucho público menor- que escuchan "chota" y se cagan de la risa, están pa' esa. Y en los boliches no nos pasan. El único tema nuestro que sonó fuerte, incluso fuera de Uruguay, fue "Si nos organizamos cogemos todos". Los países que salimos a visitar fue por ese tema, nos conocen por ese tema, pero no saben qué es The Party Band. Pero hace ocho años que estamos en la vuelta y tocando en los boliches, ¡y nuestras canciones no las pasan! Pero la gente conoce las canciones, eso está buenísimo.
"The Party Band nunca se escuchó en radio y tampoco en TV tenemos presencia. La gente empezó a compartirlo. Y tenemos un público de gurises de 13 o 14 que escuchan 'chota' y se cagan de risa"
-¿No te preocupa que, de repente, puedan ahuyentar determinado público con estribillos tan explícitos y, para algunos, groseros?
-No, no me preocupa para nada, porque todo lo que ha pasado con la banda surgió naturalmente, no lo forzamos. No dijimos: "Vamos a hacer esto para que pegue". Al principio sólo hacíamos música, pero interactuábamos, jodíamos con la gente. Un loco de Maldonado se enamoró de nosotros y quería llevarnos para su boliche -Gava, se llama- miércoles, viernes y sábado. Le dijimos que no, para no cansar a la gente, pero íbamos muy seguido a ese lugar. Hacíamos una hora y media de show, pero solo tres canciones y después el resto era nosotros zarpándonos y metiéndonos con la gente... Éramos unos tipos disfrazados, re locos, pero era música sana. Empezamos a meternos con la gente, a zarparnos más y nos dimos cuenta de que cuánto más al hueso íbamos, más funcionaba la cosa, más se divertía la gente y nosotros.
-Empecemos por el inicio: ¿cómo nace The Party Band?
-Arrancamos haciendo covers. íbamos a un boliche en San Carlos, Maldonado, y hacíamos covers de Los Auténticos Decadentes, Ricky Maravilla ("¿Qué tendrá el petiso?"), "¿Quién se ha tomado todo el vino?" (de La Mona Jiménez), Alcides con "Violeta", toda la pachanga argentina, hasta Los Fabulosos Cadillacs llegamos a tocar. Ya la presentábamos -desde el primer show- como "la banda más divertida del planeta (como los Rolling Stones, que desde su primer show se presentan como "la banda de rock más grande de todos los tiempos"). The Party Band, entonces, tenía como cantante a Roberto Casanova, que ya desde el primer show salió con su bata roja y una peluca rubia, de pelo largo.
-¿Cómo se inicia la idea -tan coreada en boliches y grupos de amigos- de "Si nos organizamos cogemos todos", el primer gran hit de la banda?
-Es un dicho natural. Una vez estábamos tocando y había un grupito de ocho pendejas que venían de Bariloche y estaban gritando la frase "Si nos organizamos cogemos todos". Y Marcelo López, mi socio -el otro 50 % de The Party Band- empezó a improvisar con la música, y terminamos cantando eso con la melodía de "Sobreviviendo" de Víctor Heredia. Eso fue por 2010. Fue la primera canción en joda, zarpada, que hicimos nosotros desde cero. Hasta ahí veníamos haciendo "Esta es para vos" de Yayo y El Cuarteto Obrero, un sketch de Videomatch. Cuando pasó lo de "Si nos organizamos...", para nosotros era una joda. Lo grabamos, se lo pasamos a un par de DJ y no hicimos nada más. Y el tema explotó. Lo grabamos en julio de 2010 y al verano me fui a Mar de Plata por una novia que tenía. Lo escuché en un boliche de Mar de Plata, y no lo podía creer... Pero en ese momento no lo supimos aprovechar, porque nadie asociaba ese estribillo a nuestra banda, nuestras caras y nuestra impronta.
"Cuando pasó lo de 'Si nos organizamos...', para nosotros era una joda. Se lo pasamos a un par de DJs y no hicimos nada más. Y el tema explotó en todo el continente"
-The Party Band es una idea de tu socio, Marcelo López... Pero es una de varias bandas que ambos tienen.
-Claro. Fue la segunda banda que armó él. Hoy es mi socio en Mistura Producciones. Él empezó en 2002 con una banda que se llama Só Mistura, haciendo una versión más refinada de lo que hacía Bafo da Onça. Le fue tan bien con esa banda que en algunos lugares le pedían que formara otra que hiciera música brasilera, pero algo más rockero. Puso un aviso en el diario buscando un cantante para hacer una banda de tributo al rock brasilero (Titãs, Paralamas, Cazuza, Legião Urbana, Cassia Eller). Y se dio algo muy curioso: por el diario se enteró mi hermano, y aparte mi viejo (taxista, pero también es músico, como mi vieja)... y mi hermano y mi viejo terminaron encontrándose por casualidad en el casting. Quedó mi hermano con el puesto, pero finalmente por motivos personales no pudo aceptar, porque debió irse al interior del país. Yo llamé a Marcelo para disculpar a mi hermano y me ofrecí para el puesto. Y quedé yo. Esa banda se llamó Além da Fronteira. Con esa banda ganamos un concurso de universidades de 15 países de Iberoamérica y nos fuimos a España, a tocar en un festival impresionante. Yo soy de Melo, me crié en la frontera, así que hablo y canto el portugués perfecto. Empezamos a tocar todos los jueves en El Pony Pisador, siempre terminábamos haciendo Mamonas Asesinas, yo me tiraba al piso, puteaba en portugués... Além da Fronteira sigue existiendo, tocamos cada tanto. No por plata, sino porque nos copa. Hasta ahí teníamos Só Mistura que hacía música brasilera de pachanga y bailable (yo era el técnico de sonido de la banda), y Além da Fronteira, con rock brasilero.
-¿Y cómo comienza la aventura de The Party Band?
-Un día lo llaman a Marcelo preguntándole si tenía alguna banda para tocar en el cotillón de una fiesta. Y Marcelo siempre, por las dudas, dice que sí, después ve. Teníamos fecha para tocar, pero no teníamos repertorio ni nombre de la banda. Marcelo agendó con un boliche para probar la banda antes de esa fiesta con cotillón. Nosotros jodíamos con el nombre La Fiestera, pero Marcelo finalmente eligió pensar un nombre en inglés. Así le puso The Party Band. Ya desde el primer toque vinieron los looks: Marcelo es karateca, entonces quiso vestirse así para su personaje Kyoto, yo le propuse ese sombrero chino, fuimos a El Clon y lo compramos. Y yo me inventé Roberto Casanova, por un bondi Casanova que vi pasar por la calle y no lo dudé. Y Roberto es por Sandro. Originalmente iba a pasar una onda Hugh Hefner de bata roja, con un vaso de whisky y un habano, tipo dandy. Pero terminó deformado el personaje porque encontré un calzoncillo con la lengua de los Rolling ahí adelante, en Superfiestas encontré la peluca rubia, y los lentes, pero era una cosa rara... una mezcla de Susana Giménez, Hugh Hefner y Rafaella Carrá...
-Vayamos a las letras guarangas: ¿decidieron correr los límites y derrapar como forma de llegar al éxito?
-No, no pensamos que nos podía llevar al éxito. Si vas al orden cronológico de las canciones, la segunda que hicimos fue -subiéndonos al éxito del spot de Macro Mercado- "Algún día te vas a avivar", pero le cambiamos la letra. Esa anduvo muy bien, con una letra muy ordinaria. Lo de "La chota al hombro" era una joda interna, porque un día el batero dijo esa frase, pero no dijo "chota", dijo otra palabra. Nos matamos de la risa, y la asumimos como propia, pero cambiamos la palabra más obscena por chota, porque la palabra chota nos pareció graciosa. La otra es muy fuerte.
-Pero si la idea no era tener éxito comercial, ¿cuál era la finalidad?
-No era que nos pusimos a pensar cómo tener éxito; hoy sí lo hacemos. Hace unos años era mucho más naif la cosa. Cuando explotó "Si nos organizamos..." y "Con la chota al hombro" no parábamos de laburar... En enero de 2011 tocamos todos los días de enero, sin descanso. No fue buscado, se dio así. Después escribimos "Si el mundo se acaba mañana", que es la canción menos comercial de la historia, que no la pasan jamás en los boliches, y la conocen solo los fans de la banda. "Con la chota al hombro", en cambio, es un hit, tiene la estructura de hit, es el tema más exitoso de la banda.
"No nos pusimos a pensar cómo tener éxito. Hoy sí lo hacemos. Hace algunos años era mucho más naif la cosa. 'Con la chota al hombro' tiene estructura de hit"
-¿Tuvieron algún espejo, alguien a quien quisieran parecerse?
-No. Una banda que siempre admiramos es Los Auténticos Decadentes, con esa música fiestera, canciones lindas y divertidas. Pero no sé si fue una referencia... Capaz que El Cuarteto de Nos, cuando cantaba "Sólo un rumor" o "Me agarré el pitito con el cierre". Nosotros somos menos poéticos...
-¿Quién es Roberto Casanova, tu personaje, ese excéntrico frontman rubio de pelo largo, bata colorada y lentes negros?
-Es un ser despreciable. Es un tipo ordinario, que no tiene prejuicio alguno de ningún tipo, de una sexualidad muy activa e indefinida... le sirve todo, hasta animales. Todo está bien para él.
-Te propuse que te vistieras como Casanova para hacer la entrevista, pero me dijiste que era imposible. ¿Por qué?
-Porque estarías hablando con Roberto Casanova y no con Geremy. Me cuesta. Cuando soy Casanova, soy él, no soy yo. Ese disfraz me permite decir cualquier barbaridad, estoy protegido por el personaje. Los personajes en la banda nos dieron el permiso de poder decir cualquier cosa y la gente siempre se tomó todo a bien. En ocho años nunca tuvimos un problema con nadie, ningún tipo vino a hablarnos ofendido por habernos metido con su novia (que lo hicimos). Nos putean, sí, pero es una forma de demostrarnos cariño.
-¿A dónde han llegado con The Party Band?
-Lo más lejos que tenemos registro es el vestuario de la Real Sociedad, un año que salió campeón de un torneo. Jugaba el "Chori" Castro y con otro uruguayo que estaba en el plantel subieron un video de Youtube en el vestuario. Escuchaban "Si nos organizamos..." en el ómnibus siempre como cábala. También nos llamaron de Sony de México porque estaban haciendo un reality show con las esposas de los tipos de Molotov. Y llegó a casi todos los países de habla hispana. Conocen "Si nos organizamos...", pero no saben que lo canta una banda uruguaya que se llama The Party Band. Gracias a esa canción nosotros fuimos a muchos países de Latinoamérica. A Paraguay, Perú y Bolivia fuimos más de una vez. A Argentina fuimos pila de veces, pero nunca explotó.
-¿Por qué crees que pegaron en países tan distintos al nuestro como Bolivia, por ejemplo?
-Porque pegó "Si nos organizamos...". A cada país que vamos tenemos un grupito de fans que conocen todas las canciones y conocen a los personajes de la banda. Pero la enorme mayoría solo conoce esa canción y para ellos es un hit. Y siempre nos va bien porque el ejercicio de ir todas las semanas a Maldonado nos dio mucha práctica.
-Agustín de Márama me contó que unos días antes de comenzar al frente de la banda de cumbia cheta trabajaba en una cerrajería y animaba fiestas infantiles vestido de Barney. ¿Vos qué has hecho, antes de ser el vocalista de The Party Band?
-Yo toda la vida estuve vinculado a la música y a la radio (laburé en Concierto FM y en Energy, donde tuve un programa). Empecé a trabajar en 2002 con agencias de publicidad, grababa como locutor y hacía música para avisos publicitarios. Después me abrí y puse una empresa de música publicitaria, que tuve durante muchos años.
-¿Estudiaste Comunicación Social?
-No estudié nada formalmente. Apenas terminé el liceo. Soy autodidacta en todo. Estudié muchísimo de producción musical o producción audiovisual por las mías. Hoy con internet y un poco de ingenio podés estudiar lo que sea. Inglés estudié dos años y medio, pero leí manuales para teclados y aprendí mucho escuchando la serie Friends. Al punto tal que dejé de leer los subtítulos porque me di cuenta de que entendía perfecto lo que escuchaba.
-¿Qué es Mistura Producciones? Cobijan varias bandas, pero no a todas les interesa grabar un disco y sonar en la radio.
-Mistura Producciones es una empresa proveedora de espectáculos en vivo, de música. Tenemos un formato en el que tenemos varias propuestas musicales, muchas de ellas con la misma base de músicos. Ahí tenemos a Só Mistura y Além da Fronteira con música brasilera, pero también tenemos una banda de oldies y música disco de los 70 que se llama The Retros, lookeados con pantalones oxford, peinados african look, camisas satinadas... Yo no estoy en Só Mistura, pero sí canto en The Retros, en inglés. Y también tenemos en desarrollo una banda de música judía, para fiestas judías, que sacaremos este año. Tenemos una banda que se llama Slow Motion, que son todas lentas, los clásicos lentos tipo "More than words" de Extreme y "Wind of Change" de The Scorpions. Son bandas pensadas para trabajar, no para tener una carrera musical comercial. Y está The Party Band, que es la banda estrella.
"No tuvimos ningún dilema con 'El baño de Santa Teresa'. No mencionamos a la chica, no la escrachamos nosotros. Hablamos de un baño donde pasan cosas. Fue nuestro resurgimiento"
-¿Cuánto les cuesta hacer un videoclip como la parodia de Majo y el Lolo, por poner un ejemplo?
-¿En plata? Cero. A ver, si hilo fino: los costos mínimos que pueda tener una producción para mover a la gente, o sea el combustible y algo que precise de utilería. Ponele que precisamos una botella de whisky, la compramos, ¡pero después la tomamos! Eso es porque nosotros establecimos un formato de trabajo tipo clase B, donde todo tenemos que resolverlo nosotros y con la mínima inversión posible, tratando de lograr el mejor resultado. No tenemos 10.000 dólares para hacer un video... capaz que a 5.000 llegamos, pero ¿sabés qué? Nos va bárbaro gastando mucho menos. Los últimos videos que hicimos: "El Yuber", que se divulgó mucho por Whatsapp, que salió cuando se estaba hablando de Uber, por ejemplo.
-Habían tenido una primera experiencia tomando una información de la realidad, del noticiero, con "El baño de Santa Teresa".
-Ese fue nuestro resurgimiento, cuando volvió a explotarnos el teléfono. Y lo hicimos con dos pesos: nosotros tirados al lado de un fogón en la playa.
-¿Tuvieron algún dilema ético al hacerlo? Porque se basaron en el episodio de una joven con varios hombres en el baño del campamento de Santa Teresa, un video que se hizo viral y una joven (y su familia) que quedó humillada...
-No, no tuvimos ningún dilema. No la mencionamos a la chica. Le dedicamos una canción a un baño donde pasan cosas. Nosotros no la escrachamos a ella. Acordate: los informativos hablaban de esto todos los días durante un mes. Y cuando dejaron de hablar del tema, nosotros sacamos el videoclip. Y fue para nosotros un boom de laburo, nuevamente. Después, te decía, hicimos una supuesta publicidad con el Yúber, un loco que te llevaba a una Yamaha 50 toda desecha. Hicimos el del estadio de Peñarol, ese lo subimos a Youtube y redes sociales. Hasta el propio Jorge Drexler lo compartió en sus redes. Puso que era "una versión adaptada y mejorada por The Party Band". ¡Y nosotros le pegábamos en nuestra canción! Eso habla de su grandeza y su sentido del humor. Y el que tuvo una gran explosión fue el que hicimos parodiando a Majo y el Lolo, que fue un boom.
-¿Se puede adelantar algo sobre el próximo hit de The Party Band?
-Sí. Sale en pocas horas, estoy terminando de editarlo yo mismo... Va a contar con una plantilla de invitados -tanto músicos como personajes del día a día de la televisión- jamás vista en la historia de la música uruguaya. Y vamos a hablar de una temática que ha estado muy presente en los noticieros en los últimos días, que hasta mereció un informe en Santo y Seña.
-Me da la impresión que todo lo hacen a pulmón, de una forma casi artesanal, doméstica...
-En Uruguay es todo a pulmón en la música, pero tenemos la ventaja y la suerte de poder vivir de esto. Mistura Producciones me paga las cuentas, y de ahí el 70 % de los ingresos me lo da The Party Band.
-Y desde este año sos el productor de la banda Mala Tuya. ¿Cuál es tu función frente al grupo?
-Empecé encargándome de los arreglos, el trabajo estrictamente musical. El productor está presente cuando se graba. "Nada" y "Hoy" son los dos temas que la banda sacó este año, ya bajo mi influencia como productor. Mi función es encargarme de la producción musical y de los shows en vivo. Voy a los ensayos de la banda y estoy monitoreando lo que están haciendo, ver qué se puede mejorar, y me meto en todo lo que me dejen opinar. Me dan mucha bola, así que estoy agradecido. Me interesa meterme en la comunicación y el marketing de la banda. Entonces, me meto en cómo se ve el video. Por ejemplo, en "Nada" el director del video es Ismael, lo trabajamos en conjunto.
-Para preparar esta entrevista googleé tu nombre y me saltaron sólo tres notas de prensa que hablaban del tema "Nada" de Mala Tuya. Pero ninguna nota hablaba de The Party Band o tu producción al frente de otras bandas. ¿Por qué? ¿Sos un cultor del perfil bajo?
-¡Sos un visionario! Mirá, recién el video que viene de The Party Band tendrá créditos. Nosotros siempre estuvimos tan en personaje, que no quisimos nada "serio". Por eso en ningún lado aparece quién hizo el video o los nombres de los músicos. Los protagonistas son los personajes. Nunca me interesó que mi nombre estuviera presente, no me interesa el color. Sí laburar y hacer lo que me gusta.
"Aspiro a seguir viviendo de esto y desarrollar mi carrera como productor musical, porque eso me encanta. Me gustaría ser un 'Cachorro' López"
-¿Te interesa que te tomen en serio como artista?
-...
-Digo: para que te vean como un cantante profesional vas a tener que dejar de cantar "Si nos organizamos cogemos todos" o "Voy con la chota al hombro". ¿No te parece?
-Depende, porque una cosa es estrictamente como intérprete, desde lo técnico. Tanto yo como Roberto Casanova somos grandes cantantes. Hace poco en Agitando cantamos "We are the champions". Fijate y verás cómo rendimos, ambos. Y como artista... Dudo mucho que cualquier otro se ponga una peluca, una bata y se suba a un escenario a cantar. Yo arranqué a tocar y cantar a los 13 años. Vengo de una familia de músicos, "nací" en una sala de ensayos y dormía en el estuche de un teclado cuando mis viejos giraban haciendo covers por el interior del país. Para mí, estar en la ruta o en una prueba de sonido, es estar en mi casa. Y a los 13 formé mi primera banda allá en Melo. El tema es: si alguien nos ve como unos pelotudos que dicen ordinarieces, ese que lo vea así, jamás nos va a tomar en serio. El que puede ver más allá, ve que hace ocho años que estamos en esto y seguimos laburando -pasaron varios Máramas y Rombais, sin desmerecer su laburo, porque además son amigos- y nosotros seguimos. Y vamos a seguir. Jamás nos subimos a una moda. El tema que va a salir ahora es como un cuarteto o merengue... ¡podríamos subirnos al fenómeno de la cumbia cheta o la plena! Ponelo así: estoy orgulloso de lo que hacemos. Hacemos algo único: no existe otra banda como The Party Band. No hay.
-¿Cuál es tu desafío como artista? ¿Tenés sueños?
-No, no tengo sueños o metas. Y es un defecto. Pero... a ver... aspiro a seguir viviendo de esto y a desarrollar mi tarea como productor musical, porque me encanta. Es lo que más me gusta de todo lo que hago. Me gustaría ser un "Cachorro" López.
-¿Cuál es el techo?
-No tengo techo, y The Party Band tampoco. El futuro de la banda está en la televisión. The Party Band tiene que tener su programa de TV.
-¿Sos feliz?
-Extremadamente.
Montevideo Portal | César Bianchi
Fotos del entrevistado: Juan Manuel López
Fotos de la banda: Gentileza de Mistura Producciones