El déficit hídrico que azota al campo uruguayo es, por el momento, uno de los temas que más preocupa al espectro político nacional. En ese sentido, el gobierno ya ha tomado diferentes medidas que buscan paliar los efectos económicos de la sequía en el campo.
De igual forma, propios y ajenos a la producción uruguaya saben que la única forma de que la situación cambie es que llegue la lluvia y haga reaparecer el verde del pasto uruguayo. El exministro de Ganadería Carlos María Uriarte se expresó en ese mismo sentido e indicó: “Las medida que tomó el gobierno están bien, pero es claro que el único salvataje es que llueva. Lo de ahora es todo paliativo”.
Hay quienes consideran que es necesario comenzar a aplicar una política de Estado, que ayude a los pequeños productores a anticiparse a la sequía de verano. Uno de los que hizo hincapié en la propuesta fue el líder y senador de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos.
Ante la consulta de Montevideo Portal a Uriarte, el exjerarca fue claro al decir que está “complementamente de acuerdo porque es sumamente necesario”. “Ahora estamos en una situación realmente muy difícil y de mucho peligro, por lo que se nos hace necesario pensar en el largo plazo y ahí es donde el Estado debe intervenir”, agregó.
Uriarte, en línea con Manini Ríos, sostuvo que es necesario hacer tajamares y pozos semisurgentes durante el invierno para canalizar gran parte del agua que puede utilizar la ganadería.
“Si vos vas y le decís a un productor pequeño que en julio tiene que anticiparse a una situación como esta, te va a decir que no porque tiene otras prioridades. Ahí es cuando debe ingresar el Estado y darle una mano a través del Fondo de Emergencia Rural”, explicó Uriarte.
Que todos lo hagan
El Banco República aplazó por seis meses el pago para los productores rurales, algo que para el exministro está bien. Sin embargo, indicó que lo ideal es que todos los entes del Estado tomen la misma medida.
Incluso, propuso que el gobierno invite a la banca privada a dar una ayuda de este tipo, dado que muchos productores tienen compromisos económicos con otros bancos y deben seguir abonando en medio de la sequía.
“La ganadería está en la puerta de una crisis, entonces todos tenemos que ayudar para apagar el incendio ahora pero también pensar en el largo y mediano plazo”, consideró Uriarte.