El director de OSE, Edgardo Ortuño, concurrió este lunes a la Huella de Seregni para informaron a la Mesa Política del Frente Amplio (FA) sobre la actual situación de déficit hídrico que vive el país y que podría afectar el servicio de agua potable para algunos departamentos en los próximos días.
Ortuño, que ocupa el directorio de OSE en representación del FA, destacó en primer término que hay que considerar “la dimensión de la sequía que se está enfrentando”.
“Según un informe del Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) vivimos el enero más seco de los últimos 40 años. Además, en algunos puntos se dieron las menores lluvias en 60 años. La sequía es un fenómeno que ha llegado para instalarse y tenemos que asumir respuestas frente a este fenómeno. A diferencia de otras sequías, en este caso no solo afecta una zona, sino que es de dimensión territorial global y afecta a todo el país. Eso naturalmente ha golpeado las fuentes naturales de abastecimiento de agua que tiene OSE para potabilizar y brindar a la población el servicio”, afirmó Ortuño.
El jerarca dijo que hay “muchos ríos que están cortados, secos”, por lo que OSE está recurriendo “a bombear de lagunas y buscar agua en el subsuelo con nuevas perforaciones”.
Sobre las restricciones por la sequía informadas por OSE el pasado viernes, el director del servicio descentralizado manifestó su apoyo a la medida y apeló a “la conciencia de los uruguayos” para que “haya un uso responsable del agua”.
“Cuidando el agua que utilizamos hoy estamos asegurando el agua para las próximas semanas. De no mediar lluvias importantes, en algunos lugares hay reservas para 30 días, pero hay otros más críticos. En la Costa de Oro tenemos un horizonte de 10 o 15 días de reserva”, continuó Ortuño.
Priorizar otras obras
Sobre la situación en Montevideo, Ortuño dijo que de los 67 millones de metro cúbicos que tiene la Represa de Paso Severino, en el presente solo son útiles 25 millones.
“Se está bombeando agua proveniente del Río de la Plata desde nuestra planta de Aguas Corrientes. Son alternativas, aunque se están buscando otras. Lo fundamental es que tengamos menor consumo de agua. Cuanto menos sea el consumo de la población, mayor cantidad de días tendremos para esperar esas lluvias tan importantes”, afirmó Ortuño.
Dicho esto, el director de OSE también señaló que pidió al Gobierno “flexibilidad y amplitud de mira” para convocar a un diálogo nacional.
“Debe haber un acuerdo nacional sobre la prioridad de las obras. Tenemos que hacer la represa sobre el Arroyo Casupá, que de estar hecha nos hubiera aportado 118 millones de metros cúbicos de agua y solucionaba las dificultades que hay en Paso Seberino. Perdimos 2020, 2021 y 2022. Es hora de iniciar este proyecto que ya está pronto para licitar”, reclamó el frenteamplista.
Con respecto a la zona más crítica en Canelones y en particular en la Costa de Oro (de Salinas a Parque del Plata), Ortuño manifestó que hay un proyecto a concretarse de una represa en el Arroyo Solís Chico.
“Esa obra hubiese permitido abastecer con una nueva planta toda esa zona y al completar la tubería permitiría llevar agua desde el Arroyo Solís Chico hacia la Laguna del Cisne, que es donde tenemos el problema de caudal”, agregó Ortuño, que dijo se lleva invertido US$ 1.5 millones para la concreción de un tercio de ese proyecto.
Y detalló: “Lamentablemente no ha sido eficiente porque faltan dos tramos más de tubería que tiene un costo que triplica esta suma de dinero. La represa sobre el Arroyo Solís Chico, que es la solución definitiva, tiene un costo de US$ 33,5 millones. E incluye una nueva usina para reforzar la capacidad de producción que hoy tiene la planta de Laguna del Cisne. Estamos hablando de obras accesibles, que se pueden desarrollar con recursos públicos”.
En esta línea, Ortuño recordó que la represa de Casupá tendría un costo de US$ 100 millones y que si se suma esas obras “no llegan a lo que se va a gastar en el proyecto Neptuno”.
“El planteo del FA es que se abandone la propuesta de la gestión privada de esa nueva planta en Arazatí, que tendrá un costo superior a los US$ 300 millones financiada por OSE y construida por privados. Con ese ahorro podemos hacer estas obras prioritarias que traen respuestas concretas y probadas ante situaciones de sequía”, afirmó Ortuño.
El proyecto Neptuno es una de las principales apuestas en infraestructura del Gobierno. Consiste en la construcción de una planta de toma y potabilización de agua en Arazatí, San José, para abastecer la demanda de Montevideo y parte de la zona metropolitana extrayendo recurso del Río de la Plata.
Según informo el diario El País, el Gobierno apuesta a la planta en Arazatí para reforzar el abastecimiento de Paso Severino y no tiene en sus planes la construcción de una represa en el Arroyo Casupá.