La Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda aprobó el proyecto impulsado por el senador y productor rural Sebastián da Silva que prohíbe por cinco años la comercialización, importación y fabricación de carne elaborada en laboratorios.
La iniciativa de Da Silva está dentro del proyecto de Rendición de Cuentas que fue aprobado en comisión y será votado por el pleno de la Cámara alta esta semana. De esta forma, el artículo 292 establece que los alimentos “mayoritariamente de origen vegetal que sean envasados en ausencia del cliente [...] deberán constar de un etiquetado en su cara frontal indicando su origen vegetal siempre que utilicen denominaciones asociadas a productos de origen animal y sus derivados”.
En el mismo apartado, se agrega: “Se prohíbe por cinco años la importación, fabricación y comercialización en el país de productos para alimentación humana sustitutos de la carne, producidas en laboratorio de manera artificial en base a cultivos de células de origen animal. Esta prohibición no será aplicable a la importación o fabricación en el país de dichos productos con fines de investigación científica o académica”.
En caso de aprobarse, también se creará una comisión de seguimiento de la tecnología de producción de alimentos en base a cultivo de células de origen animal en laboratorio, el cual estará integrado por el Ministerio de Industria, el de Salud Pública, el de Ganadería y el de Relaciones Exteriores.
En el proyecto se detalla que la comisión tendrá como cometido “relevar los aspectos en la salud humana, el impacto ambiental del ciclo de vida completo de tales alimentos, así como el impacto de dichas tecnologías en la competitividad del sector exportador”. Además, los técnicos deberán elaborar antes del vencimiento de los cinco años un informe sobre “la producción, consumo, comercialización e importación de alimentos basados en cultivo de laboratorio de origen animal”.
En el último punto, se aclara que las “personas físicas o jurídicas que acrediten” alguna actividad con respecto a la comercialización, importación o fabricación de estos productos “dispondrán de un plazo de dos años adicionales para adecuar sus productos o servicios sin incurrir en responsabilidad por infracción”.
Da Silva aseguró a Montevideo Portal que “Uruguay sería pionero en el debate frente a esta intención artificial de sustituir la proteína natural”. “La solución uruguaya es coherente tanto en su condición del país más ganadero del planeta tierra, así como coherente en la vanguardia de luchas contra lo no natural”, agregó el legislador.