El senador Marcos Otheguy habló de la salida de más de 120 dirigentes de la lista 711 y aseguró que el sector se partió porque no continuó funcionando como tal después de las elecciones. Otheguy dijo que Astori debió haber dado un paso al costado si no avalaba la gestión de las empresas públicas durante el gobierno de José Mujica. Lo que sigue es un resumen de la entrevista.

Cuáles fueron las razones por las que se fue con 120 compañeros de la lista 711?

Los que participaron del plenario fueron 120, pero a lo largo y ancho del país tenemos más participando de esta nueva aventura. Veníamos de un proceso de discusión dentro de la 711 hace un año que venimos planteando la necesidad de relanzar la lista. La campaña contra Sendic terminaba siendo una excusa para no discutir en profundidad por dónde pasaba ese relanzamiento.

Una cosa tiene que ver con la otra. Difícil que un sector discuta estrategia si está en juego la credibilidad de su líder

Es difícil pero a su vez es imprescindible. No iba a bastar que Raúl lograra salir de un conjunto de situaciones confusas que lo tenían como centro, sin una organización política diferente, sin mostrar otra serie de referentes acompañando a Raúl Sendic era imposible revertir esto.

Sendic aceptó errores en cómo afrontó la situación desde el punto de vista comunicacional. Ustedes formaron parte de eso, todos los legisladores que respondían a él tomaron el discurso de decir que había una campaña en su contra y no dar explicaciones, o sólo dar respuestas generales. ¿Siente que es necesario reconocer errores en este caso?

No hubo una estrategia del sector, porque el sector no estaba funcionando como tal. Lo que hubo fue estrategias personales respecto a esto. Enfrentar una coyuntura tan complicada como al que enfrentó Raúl sin tener una estrategia es una debilidad. Esa es la principal autocrítica que yo hago. Yo puedo explicar algunas cosas, pero otras no porque le competen solo a la persona. No puedo explicar lo del título, ni lo de las tarjetas corporativas. Sendic ha dicho que va a recorrer todos los caminos, yo tengo la expectativa de que eso se va a aclarar y todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Estoy convencido de que no hubo ilícitos en Ancap.

La gestión de Ancap que está siendo cuestionada, no parece ser la causa de que se haya desmoronado la 711.

Pero fue el puntapié inicial. Mientras que fue un discurso de la derecha, de la oposición estaba todo dentro de las reglas de juego. Cuando empezaron a haber voces dentro de la izquierda el escenario cambió cualitativamente.

¿Por qué cree que pasó esto? Astori en su historia política ha tenido grandes gestos de frenteamplismo

No lo sé. Es probable que haya tenido visiones diferentes de qué es lo que se tiene que hacer con las empresas públicas, pero no las pudo concretar porque no fueron la posición mayoritaria dentro del gobierno del Frente. Si tenía una posición distinta y estaba radicalmente en contra y pensaba que eso era perjudicial para el Uruguay, doy un paso al costado.

Le están pidiendo la banca, cuando fue electo senador no lo conocía nadie, poca gente lo votó a usted como persona. ¿Qué va a hacer?

Toda organización política tiene un referente que capta la adhesión popular, pero ese referente no es posible que haga una campaña sin un elenco de compañeros, sin una organización política. ¿Mujica podría ser Mujica sin el MPP? No podría. Me parece un posicionamiento muy mediocre esa reflexión. Si me hubiera ido solo, renunciaba a la banca, pero acá no se fue Marcos Otheguy se fue prácticamente la mitad del sector.

Pensando en la idea que tenía del funcionamiento del Parlamento y lo que vivió en estos años ¿cuáles fueron las principales diferencias

Muchas cosas, he aprendido muchísimo, he construido un diálogo con muchos integrantes de la oposición. Uno mirando desde afuera radicaliza el debate político y cuando uno está en el Senado revaloriza la necesidad de tener puentes abiertos entre los distintos partidos políticos, sabiendo que tenemos profundas diferencias. Es un diferencial del Uruguay que temo que estemos perdiendo.

Estamos radicalizando el debate político a extremos que quizás provoquen una lesión en ese diferencial. Cuando uno entra en la descalificación personal y reduce el debate político, el debate de ideas. Los políticos son formadores de opinión. Hay que ser muy cuidadoso. A través del anonimato se dicen cosas muy agraviantes, que mirándose a los ojos no se dicen y eso está matando el alma de la sociedad. Tenemos problemas de convivencia y los estamos alimentando en esta lógica de decir cualquier cosa.

 

La 711 alimentó esa lógica. Por ejemplo en la declaración del Plenario dijo que el tema de la licenciatura era una campaña de la derecha y de medios de comunicación para debilitar la institucionalidad democrática. Seguramente, eso no se lo hubiera dicho un dirigente de la 711 a un periodista, mirándolo a los ojos.

 

Todos alimentamos esto, todos somos responsables de una forma u otra. ¿Hasta dónde debemos llegar en el debate? ¿Es una cuestión de vida o muerte? Las cuestiones de vida o muerte pasan por otro lado.

Tenemos que tratar de reflexionar colectivamente, en un mundo que se pierde la cultura de los procesos, las construcciones sólidas llevan tiempo. Hay que tratar de no perder de vista eso. Hoy empieza a haber en la ciudadanía una visión muy negativa de los políticos. La política del Uruguay es seria es gente comprometida con el Uruguay, todos los partidos políticos. Tengo enormes diferencias, pero no voy a decir que la oposición no quiere al Uruguay, puedo decir que lo quieren de forma equivocada, pero no que no lo quieren. Traté de moverme con estos códigos en el Senado y encontré gente en todos los partidos políticos que tienen estos mismos códigos y eso fue un enorme aprendizaje.