La Cámara de Senadores aprobó este martes una minuta de comunicación dirigida al Poder Ejecutivo para que deje sin efecto los decretos 192/022 y 193/022, que disminuyeron los aranceles de importación del aceite y la harina.
La rebaja decidida por el Gobierno uruguayo en junio de 2022 bajó los impuestos de importación para los aceites, de 16 a 8%, y de las harinas, del 12 al 6%, cuando el precio de esos productos sufrió un aumento sostenido durante esos meses.
En la misiva, que partió de una iniciativa liderada por el senador del Frente Amplio Mario Bergara, se expresó que “la situación de la industria nacional molinera peligra ante la situación argentina y el mantenimiento de los decretos del Gobierno uruguayo que bajaron los aranceles a la importación”.
“La industria nacional está mostrando claros problemas, resultado de la desaceleración de la economía y del inocultable atraso cambiario que afecta la competitividad del trabajo uruguayo. Además de la excepcionalidad de las distorsiones cambiarias en Argentina, en el caso de nuestra industria nacional de harinas, esta medida del Gobierno uruguayo sumó nuevos problemas. Es ya un problema endémico el daño ocasionado a nuestros molinos por las retenciones a la exportación de granos en Argentina. Nuestra industria nacional enfrenta una competencia asimétrica y desleal, agravada ahora por la reducción arancelaria que favorece la importación de harina desde Argentina”, se argumenta en la misiva, que fue votada por senadores de todos los partidos, a excepción de los nacionalistas Sebastián Da Silva y Rodrigo Blás (suplente de Gustavo Penadés).
En el caso de Da Silva, reclamó una discusión “más amplia” y argumentó los fundamentos económicos de la medida todavía siguen presentes, por el impacto que tiene el precio de la harina y el aceite en la inflación. Por su parte, Blás señaló que no acompañaba la minuta porque “podía resultar en perjuicio para toda la población”, en caso haya aumento de precios en esos productos.
Bergara había reclamado al Ejecutivo en marzo de este año anular la rebaja arancelaria a importadores de harina y aceites, tras mantener reuniones con algunas empresas molineras en el interior del país.
“La rebaja de aranceles del Gobierno golpea, además, a empresas ubicadas en el interior, que han remontado situaciones empresariales muy complejas y que algunas, como Cooperativa de Trabajadores Molino Santa Rosa y Cooperativa de Trabajadores Molino Florida, han encontrado en el trabajo cooperativo la forma de superarlos. Se trata, en total, de al menos 400 puestos directos de trabajo. La rebaja de aranceles nada ha logrado para contener la carestía de muchos productos de la canasta básica, reflejo además de una inflación que el Banco Central no logra encausar dentro de sus metas”, finaliza la minuta de comunicación que será enviada al Poder Ejecutivo.